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Tom Brady y representantes del sindicato de jugadores se reunieron ayer con el comisionado de la NFL Roger Goodell, en el inicio de la audiencia de apelación del quarterback de los Patriots a un castigo de cuatro partidos.
Brady fue suspendido por la liga por su participación en una trama para desinflar los balones usados en la victoria sobre Indianapolis en el partido por el campeonato de la Conferencia Americana. El quarterback se presentó temprano a la sede de la NFL, junto al abogado Jeffrey Kessler.
El sindicato de jugadores le había pedido que Goodell declinara tomar parte de la audiencia al considerar que no sería imparcial y podría ser llamado como testigo.
Pero Goodell desestimó la solicitud y señaló que es su facultad supervisar la audiencia para salvaguardar la integridad de la NFL.
Brady fue suspendido cuatro encuentros y los Patriots deberán pagar una multa de un millón de dólares, además de perder un par de selecciones en el draft, después de que el investigador Ted Wells determinó que los monarcas del Super Bowl emplearon balones inflados a menos presión que la debida.
Los argumentos científicos serán una parte relevante en la defensa de Brady. Sus abogados podrían rechazar los hallazgos de una firma independiente, contratada para analizar la presión en los balones que usaron los Patriots y Colts.
De acuerdo con la cadena ESPN, Brady declaró bajo juramento, algo que es común en este tipo de audiencias.
Aunque no existe una pena por mentirle a la NFL, las declaraciones con testigos bajo juramento pueden ser usadas en caso de que el caso llegue a dirimirse a un juzgado.
Se espera que Brady y la Unión de Jugadores lleven el caso a una corte federal si no se reduce la sanción.
El dueño de los Patriots, Robert Kraft, quien está fuera de Estados Unidos, escribió una acta notariada que fue presentada ayer y en la que apoya a su jugador.
La defensa de Brady tuvo más de diez horas para exponer su caso. El procedimiento ya no continuará mañana como se había contemplado.
La reunión se dio en el sótano de las oficinas centrales de la liga en esta ciudad y participaron aproximadamente unas 40 personas.
Afuera del edificio se dieron cita varios aficionados de los Patriots para apoyar a Brady.
La NFL no dio una postura oficial luego de la reunión y tampoco el jugador dio declaraciones, pero de acuerdo a la prensa estadounidense fue muy productiva para él.
Una reducción no sería rara porque el abogado de Brady, Kessler, ha tenido éxito en el pasado con apelaciones a sanciones de la NFL en contra de Ray Rice y Adrian Peterson, quienes fueron sancionados por violencia doméstica contra su esposa e hijo, respectivamente.
