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El Real Madrid y el poste mexicano Gustavo Ayón se llevaron por lapidario 100-80 el segundo punto de la serie final de Liga Endesa ante Barcelona ayer y se pusieron a sólo un paso del soñado póker de títulos en esta temporada.
Atrás quedaron las dudas acerca del estado físico del nayarita, ya que éste saltó a la duela del Palacio Barclaycard Center como titular y con sólo 15 minutos de actividad, fue clave para construir, desde la defensa, el triunfo.
“El partido ha sido duro, más de lo que dice el marcador”, dijo Ayón.
Su entrenador, Pablo Laso, apostó por no arriesgarlo mucho y el ‘Titán’ respondió de gran forma, al despacharse con 12 puntos, conseguidos a través de seis dobles acertados en 10 ensayos, sin olvidar que sumó cuatro rebotes y par de robos.
“Estuvimos bastante serios en defensa y eso es lo que nos dio la victoria. Ahora tenemos que pensar en el tercer partido, que será igual de intenso y complicado. Hemos ganado un partido más pero, hay que ganar tres para levantar la Copa y nos falta uno”.
Como calca de lo ocurrido en la apertura de esta gran final, la afición armó mancuerna con su quinteta desde el silbatazo inicial y le brindo un gran empuje anímico.
La escuadra azulgrana se pasó la tarde extrañando a su guardia emblema Juan Carlos Navarro y sólo se pudo refugiar en el desempeño del estadunidense Justin Doellman, quien se enfrascó en una pelea de cinco contra uno y sus 24 puntos simplemente sirvieron para maquillar el marcador.
Sobre la media hora, los “merengues” implantaron un abismo de 23 unidades (75-53) y con ese margen, apretaron a fondo el acelerador hasta conseguir la centena de puntos que le obsequiaron a Laso por sus 300 partidos dirigidos en la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB), 176 de ellos desde el banquillo del Madrid.
Ayón y sus compañeros repondrán energías para tratar de finiquitar la obra en el Palau Blaugrana; de lograrlo, colocarán la “cereza en el pastel” de una histórica campaña en la cual ya figuran las coronas de Supercopa, Copa del Rey y Euroliga.
