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Juan Carlos Osorio sabe que no cuenta con mucho tiempo, sobre todo después de lo dolorosa que resultó la experiencia en la Copa Confederaciones. El director técnico de la Selección Nacional viajó casi 10 mil kilómetros desde Rusia para trabajar con el equipo que afrontará el torneo que se ha convertido en la posibilidad de hallar cierta tranquilidad durante el huracán: la Copa de Oro.
Primera práctica, bajo las órdenes del entrenador colombiano, para el representativo que participará en el certamen de la Concacaf. Durante más de una hora, en las instalaciones de la Universidad de California en San Diego, se trabajó para delinear la alineación con la que se enfrentará el domingo a El Salvador, en el estadio Qualcomm.
Hubo pocos cambios en las alineaciones de los amistosos frente a Ghana y Paraguay, aunque eso fue con el auxiliar Pompilio Páez. Ha llegado Osorio y es posible que no haya olvidado las rotaciones.
Veintidós de los 23 considerados para la Copa Oro ya trabajaron con el sudamericano. La única ausencia fue la de Érick Torres, quien ayer jugó 63 minutos en la victoria del Houston Dynamo (3-1) sobre el Montreal Impact, dentro de la temporada de la Major League Soccer. El suplente de Alan Pulido reportará esta mañana.
