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La investigación que llevó a la cárcel al presidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), Ángel María Villar, y a su hijo Gorka, tiene una derivada mexicana que los tribunales de Madrid ven cada vez más consistente.
Los Villar, padre e hijo, están acusados, entre múltiples delitos, de saqueo de las arcas de la RFEF, por pactar partidos amistosos de La Furia con federaciones extranjeras y recibir una comisión a cambio de la mediación.
El auto que el jueves ordenó la entrada en prisión del hombre más poderoso del futbol español, también ex alto cargo de la UEFA y de la FIFA, así como de su hijo, exdirector general de la Conmebol, estima que entre los partidos sospechosos vendidos a cambio de una contraprestación privada está el México-España (1-1) disputado en el Estadio Azteca el 11 de agosto de 2010.
Los investigadores españoles relacionan el enfrentamiento, que formó parte de una gira americana del combinado español, tras ganar la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, con un pago sospechoso de 36 mil 644,96 euros (cerca de 43 mil dolaes), que se hizo de Femexfut a Sport Advisers, una empresa de Gorka Villar, pocos meses tras la disputa del encuentro.
El auto judicial recoge los indicios sospechosos y los propone como uno de las argumentos por los que los Villar deben ser encarcelados preventivamente: “Dos circunstancias, el corto lapso temporal entre el partido de la SEfutbol (selección española] contra la selección mexicana y la estrecha relación entre el presidente de la RFEF y su homólogo de la Federación Mexicana de Futbol han podido influir en que Gorka Villar sea contratado y retribuido por esa federación”.
El pago de Femexfut a la empresa de Gorka Villar sigue el patrón que todos los amistosos de la selección española que están bajo sospecha. Por ejemplo, la federación surcoreana pagó a Sport Advisers 60 mil 500 euros (70 mil dólares), tras un polémico amistoso con La Furia en 2012, en el que la RFEF perdió dinero por haber privilegiado el partido de Corea, frente a otros que ya tenía acordados con una empresa mediadora.
Los casos son múltiples. Un mes después de un amistoso entre España y Argentina en septiembre de 2010, Gorka acordó asesorar al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, entonces Julio Grondona, por 120 mil euros (140 mil dólares).
Tratos similares se firmaron entre la empresa Sport Advisers y las federaciones de Colombia, Venezuela o Chile, siempre en fechas próximas a partidos contra España.