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Ángel María Villar, el presidente de la Real Federación de Futbol Española (RFEF) fue detenido dentro de una gran operación anticorrupción. El dirigente es sospechoso de cobrar comisiones por organizar partidos amistosos del equipo nacional, uno de ellos con México.
Junto a Villar fueron detenidos su hijo Gorka y varios dirigentes de la RFEF. El juez del caso, Santiago Pedraz, considera que los Villar compraban votos en las elecciones federativas, adjudicaban contratos a empresas afines y, en el delito más llamativo, pactaban partidos amistosos del equipo nacional a cambio de que los mandatarios de otras selecciones les abonaran falsos servicios de asesoramiento a través de empresas de Gorka Villar.
Entre los partidos investigados se encuentran los jugados por España con Bosnia (29/05/2016), Corea del Sur (1/06/2016) y Argentina (7/09/2010), cuando la Roja cayó 4-1 unas semanas después de proclamarse campeona del mundo en Sudáfrica. Según el diario AS, el partido contra México en el Estadio Azteca del 11 de agosto de 2010 también podría estar entre los investigados, así como encuentros con Venezuela y Costa Rica.
La gran preocupación en medios futbolísticos era que las detenciones afecten al inicio de la temporada 2017/18. El campeonato arranca el 19 de agosto, pero el sorteo de los partidos se decide en la Asamblea General de la RFEF.
