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Vino el pelotazo largo. Parecía que el balón nunca iba a bajar, pero Hirving Lozano fue por él y el gol de la clasificación fue la recompensa al esfuerzo.
“Vi la oportunidad, que la pelota había botado y estaban algo distraídos, fui por ella”, recuerda el designado mejor jugador de la victoria sobre Rusia.
“Salté para ver si la alcanzaba y le di, cuando iba cayendo observé que se iba metiendo”, y se metió.
Del golpe que le dio el portero ruso ni se acuerda: “me puse a festejar, ni dolió”.
El gol de Lozano de inmediato dio la vuelta al mundo. El Twiter del PSV Eindhoven, su nuevo equipo, de inmediato presumió la anotación de su nuevo fichaje, que vive el sueño que es ser héroe de la Selección Nacional, por una noche.