La selección de Alemania superó su primera prueba en la Copa Confederaciones al vencer, 3-2, a Australia, en un encuentro en el que combinó pasajes de gran futbol con pecados de juventud.

El conjunto de Joachim Löw, que llegó sin sus principales figuras y con muchísimos rostros nuevos al torneo, comenzó luciéndose en Sochi, pero terminó sufriendo por culpa de su falta de contundencia y los errores del arquero Bernd Leno. Lo que pudo haber sido una goleada culminó en un triunfo apretado que celebraron con alivio.

La campeona mundial se impuso con tantos de Lars Stindl (5’), Julian Draxler (44’, de penalti) y Leon Goretzka (48’) y se colocó así en la cima del Grupo B junto a Chile, que el domingo derrotó 2-0 a Camerún. Ambos punteros se enfrentarán el jueves en Kazán.

Para los campeones de Asia, que lucharán el jueves con Camerún en San Petersburgo por su continuidad en el torneo, anotaron Tom Rogic (41’) y Tomi Juric (56’).

“Para ser el primer partido estuvo bien. Estoy contento de haber logrado los primeros tres puntos”, analizó el técnico alemán. Löw destacó especialmente el primer tiempo jugado por sus futbolistas, aunque consideró que el equipo perdió un poco el hilo a partir de los 60 minutos.

El inexperto equipo alemán dio, en cualquier caso, un exitoso primer paso en un torneo que Löw está utilizando como laboratorio de ensayos para el Mundial de 2018. Sin embargo, no se podrá permitir los mismos errores ante un rival como Chile.

“Será un partido en otro nivel. Es increíble la intensidad que tienen para jugar y su variedad táctica”, elogió a los dirigidos por Juan Antonio Pizzi. “Contra Chile tendremos que mantener el ritmo los 90 minutos, no 60”.

El encuentro pudo haber sido una goleada, pero Alemania no fue contundente, los australianos les pintaron la cara por momentos y Löw terminó celebrando con gesto de alivio. Su experimento por ahora camina aunque le falta firmeza a sus pasos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses