Las selecciones de futbol de Rusia y Nueva Zelanda darán inicio hoy a la Copa Confederaciones en un duelo, que pondrá a prueba las ambiciones del conjunto anfitrión.

Bajo la mirada de su público, incluido el presidente Vladimir Putin, la Sbornaya intentará comenzar con buen pie un torneo que espera usar como plataforma de despegue de cara al Mund ial que organizará en 2018.

El encuentro en San Petersburgo será vital para ambos equipos, ya que luego deberán enfrentarse a Portugal y México, los favoritos a avanzar a “semis” en el Grupo A.

Rusia arriba a la Copa Confederaciones tras años de turbulencias, pobres rendimientos y múltiples cambios de entrenadores, pero con la motivación y la fuerza que significa jugar delante de su público.

El conjunto dirigido por Stanislav Cherchesov ocupa apenas el puesto 63 del ranking de la FIFA y en los últimos grandes torneos que disputó —Mundial de Brasil 2014 y Eurocopa de Francia 2016— se fue en la primera ronda y sin victoria.

Por eso, el conjunto ruso no puede permitirse un nuevo tropiezo. Y mucho menos en casa. “Esperamos que los chicos jueguen con pasión, como verdaderos luchadores y deportistas”, pidió Putin. “Que luchen por la victoria para que nuestros aficionados estén felices”.

El equipo de Cherchesov, un ex arquero que asumió el mando tras la eliminación en la Eurocopa, además arriba al certamen golpeado por las lesiones de varios jugadores en las últimas semanas. La última de ellas fue la de Roman Zobnin, jugador del Spartak de Moscú y pieza clave del mediocampo, que sufrió una grave lesión de rodilla en un amistoso ante Hungría.

Su baja se suma a las del delantero Artiom Dziuba, el mediocampista Alan Dzagoyev, el defensor Mario Fernandes y el arquero Andrei Liunov. Sin embargo, en los últimos días la plaga de lesiones parece haberse frenado. “Están todos saludables y en condiciones de jugar”, dijo hoy Cherchesov, que no quiso adelantar si jugará con dos delanteros.

“Somos los absolutos outsiders de los ocho equipos que hay. Como anfitrión, somos el único equipo que se clasificó a la Copa Confederaciones sin haber ganado antes un torneo”, dijo Cherchesov.

Nueva Zelanda, campeón de Oceanía, afronta el encuentro con la mente puesta en lograr su boleto al Mundial de Rusia. Para ello, deberá superar la fase continental y luego derrotar al quinto de Sudamérica.

El césped del moderno estadio ubicado en la Isla Krestovski, inaugurado este año y que será sede de varios partidos del Mundial de Rusia 2018, tuvo que ser cambiado recientemente por completo. El Zenit de San Petersburgo debió regresar a su antiguo estadio para recuperar el campo.

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