El peligro es inminente: si se vuelve a gritar “¡Eeeh, pu...!” durante el despeje del portero, habrá consecuencias inmediatas.
Mas aún así, la afición mexicana que está llegando a Kazán, sede del juego de mañana contra Portugal, ha advertido que “seguiremos gritando lo que queramos... Eso nadie puede impedirlo”.
Los posibles castigos tienen sin cuidado a Luis García (nada que ver con otro personaje), trabajador de la construcción nacido en Chihuahua, pero avecindado en Denver. Viajó durante dos días: “Denver-Nueva York-Suiza-Moscú-Kazán”, para apoyar al Tricolor, y gritar “lo que me dé la gana”.
FIFA no cederá. Advertencia de la FIFA a los aficionados de México y Chile en la Copa Confederaciones: nada de gritos ofensivos hacia la comunidad gay.
La secretaria general del organismo, Fatma Samoura, dijo que atajar este tipo de problema es “exactamente el propósito” de las medidas antidiscriminación que implementarán en el campeonato: “Los fanáticos tienen que entender que ponen en riesgo el partido”.