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El Real Madrid respondió hoy a la presión del Barcelona en la Liga española de fútbol con una goleada por 4-0 de su equipo suplente al ya descendido Granada.
Horas después de que los azulgrana se afirmaran en la cima del campeonato español con una contundente victoria por 4-1 ante el potente Villarreal, los blancos empataron de nuevo a 84 puntos con los dirigidos por Luis Enrique con una exhibición frente al inánime Granada.
Apenas tres minutos necesitó el Real Madrid para que James Rodríguez abriera el marcador en el estadio de Los Cármenes y el equipo de Zinedine Zidane se encaminara hacia otra aplastante victoria que mantiene firme su pulso por la Liga con el Barcelona.
El centrocampista colombiano sorprendió al Granada en el minuto tres del duelo por la trigésimo sexta fecha y en el 11'. Álvaro Morata, en el 30' y en el 35'.
Después de arrasar al Atlético de Madrid en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones el pasado martes por 3-0, y como viene sucediendo en las últimas salidas del Real Madrid en la Liga, Zidane optó por dar descanso a buena parte de sus titulares y minutos a sus excepcionales suplentes.
También como sucedió en duelos anteriores, James, Morata, Lucas Vázquez y Marco Asensio cumplieron incluso mejor que la afamada BBC.
El portugués Cristiano Ronaldo ni siquiera viajó a Granada, después de que el técnico blanco decidiera dejarlo fuera de su lista por cuarto partido consecutivo, en la Liga, lejos del estadio Santiago Bernabéu.
Con el galés Gareth Bale lesionado, el francés Karim Benzema también vio desde el banco cómo sus compañeros solventaban el partido en un abrir y cerrar de ojos.
Un primer rondo le bastó a la llamada segunda unidad del Real Madrid para que James empujara a gol una asistencia perfecta de Lucas Vázquez desde dentro del área.
Las escasas dudas se despejaron así de rápido. Más aún, cuando minutos más tarde, el colombiano volvió a anotar. Perfectamente colocado, James cabeceó a gol un gran centro desde la banda izquierda del portugués Fábio Coentrao, que regresaba al once de Zidane después de una larga ausencia por motivos varios.
El Granada estaba muerto. Y ni siquiera había transcurrido un cuarto de hora de partido.
Por las dudas, Morata, con otro hermoso doblete antes del descanso, lo remató. El segundo gol del internacional español, un potentísimo disparo tras un doble recorte, despertó la admiración.
El partido podría haberse acabado ahí. El Real Madrid tuvo numerosas ocasiones para ampliar su cuenta. Todas fueron fallidas.
Zidane aprovechó para que hombres como Benzema e Isco se rodaran en la segunda parte con vistas al choque del próximo miércoles ante el Atlético.
La vuelta de las semifinales de la Champions es el próximo reto de un Real Madrid que, hoy, mantuvo, de manera inapelable su pulso con el Barcelona por la Liga.
