El portero mexicano Guillermo Ochoa indicó, una vez terminada la temporada del Granada —que descendió a Segunda División—, que muchos jugadores del equipo no tiraron del carro y que hubo futbolistas que se escondían a la hora de tener que jugar.
Ochoa explicó ante los medios que se sentía dolido por no alcanzar el objetivo de la permanencia y destacó a una “afición de diez” que apoyó del primer al último partido pese a que “el cariño no fue recíproco por las actuaciones del equipo.
“Ha habido lesiones, muchas cosas que no han salido a la luz, mucha gente que de repente tiraba la toalla. Cada uno debe ser autocrítico, ver lo que trató de hacer para revertir la situación, ver lo honesto y profesional que fue durante el año y cada uno sabrá si puede mirar a los ojos a la gente. Irse con la cabeza en alto”. Pese a convertirse en el portero más goleado de la Liga, Ochoa cree que fichar por el Granada fue “una decisión correcta”.