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Como una “gran sorpresa” se dio el nombramiento de la magistrada colombiana María Claudia Rojas para presidir el Comité de Ética de la FIFA, organismo que lleva dos años muy afectado y golpeado por el escándalo de corrupción que sacudió al mundo del futbol. Su contacto, hasta el momento, con este deporte sólo ha sido como aficionada, pero su experiencia en la rama judicial fue decisiva para el cargo.
“Mi acercamiento con el futbol siempre fue como aficionada. Soy seguidora del América de Cali, voy al estadio y veo los partidos por televisión. Esa ha sido realmente mi única relación con el futbol. Sin embargo, llego a este cargo porque el presidente de la Federación Colombiana de Futbol, Ramón Jesurún, me pidió mi hoja de vida y después de varios trámites y charlas... Fue una gran sorpresa”, le dijo a El Tiempo.
Su llegada a la FIFA se dio tras dos charlas con el presidente Gianni Infantino. Su nombre se puso sobre la mesa y en el Congreso del ente que se celebra en Bahrein se oficializó su llegada como presidenta del Comité de Ética en la Cámara de Investigación.
“Mi hoja de vida llega a la FIFA por mi experiencia en la rama judicial, teniendo en cuenta que la Comisión de Ética es el órgano judicial de la FIFA. Al presidente Infantino le parece interesante mi recorrido. Él me llama y tenemos una charla telefónica durante 15 minutos, donde le cuento cuál ha sido mi trayectoria, mi experiencia como juez. Él me explica qué es el Comité de Ética de la FIFA, me dice que es el que pone las sanciones por faltas a la ética y que quería tener personas transparentes, que no piensen en el interés personal sino en el del futbol. Entonces me dijo que le gustaba mi experiencia judicial y que quería que nos viéramos”, describió.
Días después, Rojas se entrevistó en persona con Infantino... Y el cargo es suyo.
