No será un partido más cuando el club Chapecoense finalmente enfrente hoy al Atlético Nacional.
El choque que debió definir la Copa Sudamericana tendrá en juego esta vez la Recopa continental y servirá para homenajear a las víctimas de un accidente aéreo de hace cuatro meses en el que murieron 71 de las 77 personas a bordo —casi todos los integrantes del Chapecoense— cuando viajaban a Colombia para jugar la final de la Copa.
En Chapecó, ciudad de unos 200 mil habitantes próxima a la frontera con Argentina, se preparan caravanas, fuegos artificiales y videos antes, durante y después del encuentro. Edson Erdman, director artístico en las ceremonias de los Olímpicos de Río 2016, fue contratado para montar un espectáculo; se declaró feriado este día para que toda la ciudadanía pueda participar.
El portero Jackson Follmann aún no sabe qué va a hacer de su vida tras perder una pierna en el accidente.
Otros dos jugadores que sobrevivieron, el delantero Alan Ruschel y el defensor Neto, quieren volver a jugar, pero los médicos no se animan a hacer pronósticos por ahora.
“Quisiera haber podido tomar una foto con todos los que nos dejaron. Ojalá nada de esto fuese cierto”, expresó Neto.
La semana pasada miembros de la Asociación de Futbol de Japón se reunieron con dirigentes del club para ofrecerles su apoyo. Lo mismo hizo la leyenda brasileña Zico.
“Se está recaudando dinero en varios partidos de la liga japonesa; aportan los aficionados y los clubes”, declaró Zico a la prensa.
La reconstrucción del equipo marcha bien y el club encabeza el campeonato estatal de Santa Catarina con 13 puntos de 15 posibles. En la Copa Libertadores tiene tres puntos en dos partidos y está empatado con el resto del Grupo G. La revancha de la Recopa se jugará en Medellín el 10 de mayo.