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christian.mendoza@clabsa.com.mx
Cuando Atlas fue campeón de Liga, el 22 de abril de 1951, el rostro de nuestro país vivía una transformación hacia la modernidad.
El futbol profesional mexicano era joven, luego de su nacimiento en 1943, con formato de año futbolístico y donde el campeón debía sumar la mayor cantidad de puntos. Clubes como Asturias, Real Club España —hoy desaparecidos— gozaban de cierta popularidad.
¿Qué caracterizaba a los mexicanos hace 66 años, cuando los Rojinegros eran el equipo del momento, pero en el país aún no se decretaba el libre voto para la mujer?
“Había un aproximado de 40 millones de personas, poco más del 40 por ciento vivía en el centro del país, se caminaba hacia el primer sueño de modernidad, se quedaba atrás el glamour por lo francés, México se acercaba más a Estados Unidos. El presidente era Miguel Alemán Valdés, que de entrada había prometido a los mexicanos un puro, un auto último modelo y un boleto para los toros. Alemán buscó romper dogmas de la Revolución, pero tuvo opositores en un mandato de autoridad, pero con corrupción”, describe el historiador Arno Burkholder.
Fiebre por el espectáculo. De igual modo, los mexicanos ya sentían atracción por eventos multitudinarios tanto deportivos como artísticos. “El futbol se había consolidado, tenía ya su sitio desde los años 30, se hablaba mucho del Atlas, América y del Guadalajara. Además, la radio fue un gran difusor del futbol, toros, lucha libre y del boxeo con todo y su ídolo Raúl ‘Ratón’ Macías, eran vistos como espectáculos importantes. Y los cantantes de música vernácula estaban en su apogeo, Pedro Infante y Jorge Negrete”, destaca Burkholder. Hoy, los Zorros no trendrán el mote de “grande”, pero nadie les negará su valor de histórico.