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El Atlético de Madrid avanzó a las semifinales de la Liga de Campeones por tercera vez en cuatro ediciones y puso fin a la aventura europea de Leicester City, al sacar un empate (1-1) en su visita al estadio King Power.
Los Colchoneros sellaron su clasificación con un marcador global de 2-1.
Una vez que el Atlético consiguió el gol de visitante, mediante un cabezazo de Saúl Ñíguez en el primer tiempo, la ilusión de los campeones ingleses de prolongar su debut en la máxima competición de clubes en Europa pareció extinguirse.
Y mucho más con un adversario técnicamente superior y con mejores recursos para atacar.
Pero esa garra que propulsó al Leicester a la sensacional conquista del título de la Liga Premier apareció en escena en la segunda mitad, cuando su director técnico, Craig Shakespeare, movió fichas y plantó al equipo con una línea de tres defensas.
El ambiente sombrío desapareció con el gol de Jamie Vardy (61’), pero fue insuficiente.
Una defensa tan firme como la del Atlético de Madrid no se iba a dejar marcar dos goles ante un rudimentario Leicester.
Ahora, al verse situado en el duodécimo puesto de la Premier, el Leicester deberá encarar la realidad de que podría pasar mucho tiempo antes de poder contemplar un retorno a la Champions. El Atlético, en cambio, sigue en carrera por el título que se la ha resistido durante las más recientes temporadas, esas en las que ha sido protagonista del torneo. El conjunto español fue finalista en 2014 y 2016, pero en ambas ocasiones sucumbió ante su acérrimo rival, el Real Madrid.
