El Chapecoense viajó ayer a Venezuela para el partido contra el Zulia en su debut en la Copa Libertadores y lo hizo en un vuelo comercial, tres meses después del accidente que acabó con la mayor parte de su plantilla.
El Chapecoense realizó su primer viaje internacional tras la tragedia que el pasado noviembre empañó la historia del equipo de Santa Catarina, cuando se trasladaban a Medellín, Colombia, para disputar el partido de ida de la final de la Copa Suramericana frente al Atlético Nacional.
El modesto club de Chapecó embarcó con una plantilla totalmente renovada, después de que la mayoría de sus jugadores falleciera en un vuelo de la compañía boliviana Lamia, el cual había sido fletado por el equipo.
El Furacão do Oeste volverá a atravesar el continente sudamericano en un largo viaje para disputar su primer encuentro fuera de Brasil desde el accidente, en el que fallecieron 71 personas y otras seis resultaron heridas, entre ellas, tres jugadores del club.
El conjunto partió el sábado de Chapecó hacia Sao Paulo y en la capital paulista tomó un vuelo para Maracaibo, aunque primero hará escala en la ciudad de Panamá.
El Chapecoense debutará por primer vez en su historia en la Libertadores mañana después de haber conquistado la Copa Sudamericana, un trofeo que pasó a engrosar las vitrinas del conjunto brasileño tras el pedido del que sería su rival en la final, el Atlético Nacional.
“Sabemos que los ojos del mundo van a estar puestos en este partido y que todos van a estar apoyando a Chapecoense, dijo Daniel Farías, técnico del Zulia.
