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A pesar de que Mauro Boselli se disculpó por haber metido un gol con la mano en el encuentro entre León y Toluca, para la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol no fue suficiente y el delantero argentino se fue suspendido por un encuentro.
La sanción se explica de la siguiente manera: “se castiga al jugador que se ayude con mano intencionada para meter un gol”.
Boselli, mediante un comunicado explicó el porqué había realizado esa acción: “Siempre supe que me había pegado la pelota en la mano, pero la realidad es que fue un reflejo instintivo del propio movimiento al intentar cabecearla y por eso creí que el gol era totalmente válido”, se excusó.
En el artículo 23 del reglamento de sanciones, en el apartado de “Engaños”, se lee: “Aquel jugador que engañe al Cuerpo Arbitral (...), y/o se acomode el balón con la mano, será sancionado como sigue: a) Si dicho engaño trajo como consecuencia el otorgar el beneficio directo al club (...) será suspendido por un juego”.
Puebla se queja. Por otra parte, el club Puebla se manifestó abiertamente contra la actuación del árbitro Jorge Antonio Pérez Durán, (...) al dejar en claro que la impartición de justicia dentro del terreno de juego no fue imparcial.
Lo anterior, según el comunicado, es derivado: “Por la falta de criterio, imparcialidad, justicia y sobre todo el actuar deliberado en contra de nuestra institución, toda vez que su desempeño y decisiones influyeron de manera total y absoluta en el resultado del encuentro señalado (contra Morelia)”.
La carta va dirigida a la Asociación de Árbitros, no a la LIga o a la FMF.
