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El delantero del León Mauro Boselli aceptó que el gol con la mano que hizo ante Toluca debió ser invalidado.
En una carta que difundió a través de su cuenta de Twitter, el argentino aseguró que nunca quiso engañar al árbitro Luis Enrique Santander.
“Siempre supe que me había pegado la pelota en la mano, pero la realidad es que fue un reflejo instintivo del propio movimiento al intentar cabecearla y por eso creí que el gol era totalmente válido”, argumentó el esmeralda.
“Luego de ver la jugada en el vestidor y ver que la pelota sólo me había pegado en la mano, salgo en el segundo tiempo a hablar con el señor Santander y explicarle cómo fue la jugada diciéndole que nunca quise engañarlo”, reveló.
Pese a las disculpas públicas y reconocimiento de la trampa, Boselli puede ser sancionado por parte de la Comisión Disciplinaria.
En el pasado Emanuel Villa ya fue suspendido un partido, precisamente por acertar en la portería con la mano.
