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futbol@eluniversal.com.mx
Hay grietas en los reglamentos de la Federación Mexicana de Futbol que podrían representar, para Pablo Aguilar y Enrique Triverio, una luz en busca de reducir o evadir el castigo de un año que les impuso la Comisión de Apelaciones el lunes.
El árbitro del Tribunal de Arbitraje Deportivo, Ricardo de Buen, explica, en su visita a EL UNIVERSAL, que las reglas federativas son “confusas”, lo que podría servir como argumento legal para su defensa ante la máxima instancia de justicia deportiva en el mundo.
“No puedo entrar al fondo. Quizá se haga valer en la apelación, que los Reglamentos de Sanciones y de Apelaciones están confusos, en cuanto a quiénes están facultados para apelar. Con este hecho podría haber una discusión jurídica de si estuvo bien o no la apelación”, reconoce en el Facebook Live de UNIVERSO DEPORTIVO el experto en Derecho Deportivo Internacional.
El artículo 18 del vigente Reglamento de Sanciones de la Femexfut enfatiza en que “solamente el Club que se sienta afectado por una resolución dictada por la Comisión Disciplinaria en su contra, tendrá el derecho de recurrirla ante la Comisión de Apelaciones”.
Sin embargo, el organismo que recurrió las sanciones de 10 y ocho partidos del americanista Aguilar y el toluqueño Triverio, respectivamente, que dio la Disciplinaria, fue la Comisión de Árbitros y no un equipo. Situación que —de acuerdo con De Buen— podría derivar en un argumento ante el Tribunal en favor de los jugadores castigados.
“Partimos de que hay una confusión. Los reglamentos son vagos y eso generaría una discusión de argumentos para hacer algo en favor de los jugadores”, expone el litigante.
Esta circunstancia y los argumentos que presenten los abogados pueden derivar en tres escenarios: “que se ratifique el dictamen de la Comisión de Apelaciones [un año], que se reduzca el castigo, o que se anule”.
Ninguno de los futbolistas, ni sus equipos, han hecho un pronunciamiento oficial acerca de si apelarán sus castigos de 12 meses ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Tienen 21 días a partir de que fueron notificados para hacerlo.
El tiempo que podría llevar resolver sus casos es variable, según los cálculos de De Buen.
“El TAS es un tribunal con justicia expedita, es decir, que lo hace lo más rápido posible. Pero de cuánto puede ser no depende del TAS, sino del tiempo de la apelación, después, en que se lleven a cabo los trámites administrativos, que se conteste por parte del otro lado que sería la Federación Mexicana de Futbol y si va a haber uno o tres árbitros [en el sentido de jueces]”, explica.
“Un procedimiento no urgente puede tardarse cuatro meses, cinco meses. Uno urgente podría llevarse dos meses. Primero se solicita y colaboran las partes, se paga una parte, hay términos de acuerdo a lo que se va haciendo e intentan que se haga rápida la audiencia. No necesariamente tiene que ser presencial en el Tribunal”, manifiesta.