Antes de que cayera el telón de la puesta en escena llamada “árbitros rebeldes”, otra trama aparece en el horizonte del futbol mexicano.
Mediante un comunicado, la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol informó que ha abierto una investigación por supuestos actos racistas en contra del defensa brasileño del FC Juárez, Gilberto Barbosa, durante el partido del viernes en cancha de los Alebrijes de Oaxaca, dentro de la Liga de Ascenso.
Barbosa permaneció en la banca durante los 90 minutos, pero el delantero Raúl Enríquez, quien ingresó al campo cuando faltaban 10 minutos por jugarse, denunció que varios asistentes al estadio del Instituto Tecnológico de Oaxaca se metieron con el sudamericano llamándolo “simio” y “chango”.
El hecho se hizo público mediante redes sociales, lo que provocó la intervención de la Disciplinaria, que podría dictaminar veto de inmueble al club oaxaqueño y una posible multa económica.
Barbosa, de 27 años de edad, llegó al balompié mexicano para los Bravos del FC Juárez en el Apertura 2015. Se trata de la primera vez que milita en algún club fuera de su país. Sus anteriores cinco conjuntos fueron de Brasil.
Se espera que el dictamen se dé a conocer lo más pronto posible. Sí, el parón arbitral es historia, pero el futbol nacional no deja de vivir situaciones extra cancha.