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Además de planear un entrenamiento más intenso al que suele hacerse los días previos a jugar, Francisco Jémez debe cambiar el chip de los Cementeros,que hoy visitarían al Toluca, juego pospuesto a causa de la huelga arbitral.
Al director técnico del Cruz Azul le cuesta vaticinar las consecuencias que tendrá en su equipo la pausa obligada, mas se enfoca en el partido del martes contra el Santos Laguna, por los cuartos de final de la Copa MX. Claro, siempre y cuando se efectúe.
“Nunca sabes cómo va a afectar esto”, reconoce el español. “Lo que sí tenemos muy claro es que no depende de nosotros, debemos amoldarnos a lo que ha ocurrido y vamos a intentar poner nuestra mente en el partido del martes de Copa, por si se juega. Tenemos que empezar a preparar ese juego”.
A final de cuentas, se trata de una situación inesperada y que no depende de ellos. Eso sí, llega cuando La Máquina por fin había arrancado en el semestre.
“No son situaciones que se suelan dar en cualquier Liga, pero se ha dado y hay que adaptarse a los nuevos días que tenemos... Y a seguir trabajando, sobre todo mirando el juego con Santos”, atina a decir el estratega.
