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La Máquina celeste ha sido víctima del “trolleo” ante sus constantes fracasos de último segundo. Sin embargo, el haber inspirado la creación del verbo “cruzazulear” para nada impacta en el valor de la marca de cemento, ni del equipo de futbol.
“Si nos referimos a la marca de cemento, estimo que no existe impacto alguno. La cementera forma parte de un oligopolio con mercados perfectamente asignados en el centro-sur del país y con productos de buena calidad y aceptación en el gremio constructor. Una decisión logística en la construcción no se toma en razón de la posición en la tabla que ocupa un equipo de futbol”, refiere el abogado experto en proyectos de marketing, Alejandro Rojas.
El coautor del libro “El Patrocinio Deportivo” aclara que “los resultados deportivos son sólo un componente de una relación de patrocinio, pero no lo son todo; poderosas marcas internacionales se han aliado con equipos de largas rachas negativas y no por ello disminuye el valor de su marca. El patrocinio es una relación emocional entre la marca, el patrocinado, los consumidores y fans que va más allá de la obtención de un campeonato”.
Rojas recomienda que no se ejerza una campaña en contra del uso del verbo “cruzazulear”, porque “redundaría en fortalecer el concepto”.
