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Como consecuencia de los malos resultados y a "regañadientes", el Leicester despidió ayer al entrenador italiano Claudio Ranieri, nueve meses después de que el técnico llevara al equipo a su único título de la historia en la Liga Premier inglesa de futbol.
Después de la derrota del miércoles ante el Sevilla por 2-1 en la Champions League, el club comunicó ayer la decisión de cesar al estratega de 65 años.
Según el vicepresidente del club, Aiyawatt Srivaddhanaprabha, Leicester tomó "la decisión más difícil en casi siete años desde que King Power tomó posesión" del club, ante la posibilidad que el cuento de hadas tenga un triste final. En una atroz defensa del título, el equipo está apenas un punto encima de la zona de descenso después de 25 partidos. Tampoco ha marcado un solo gol en seis partidos por la Liga en lo que va de 2017.
Ranieri comandó al Leicester a uno de los triunfos más sorprendentes de la historia deportiva, con una impensada gesta por la que las casas de apuestas pagaban 5.000 a 1 en el inicio de la temporada. La decisión de despedirlo motivó rápidas críticas.
La situación del equipo es alarmante: ganó apenas uno de sus últimos 10 encuentros de la Liga Premier. Además, quedó eliminado en los octavos de final de la FA Cup ante el Millwall, de la tercera división.
De manera interina, Craig Shakespeare y Mike Stowell se harán cargo del equipo y saldrán al campo el lunes, cuando los "Zorros" reciban al Liverpool en una nueva jornada de la Premier.
El italiano Roberto Mancini es el favorito de las casas de apuestas británicas para reemplazar en el banquillo del Leicester a su compatriota Ranieri.
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