Guadalajara.— Las Chivas Rayadas del Guadalajara caminan firmes de cara al Clásico Nacional, a pesar de su desangelada victoria 1-0 sobre Venados de Mérida en la Copa MX.
Un gol de penalti marcado por Néstor Calderón (61’), definió el juego y le dio a los tapatíos tres puntos más, lo que les hace líderes del Grupo 6, con siete unidades.
Con esta victoria, Guadalajara llega en buen pie al Clásico contra el América del próximo sábado.
Muchos errores. Fue un concierto de fallas las que tuvieron los delanteros del Guadalajara durante la primera parte, sobretodo de parte del novel delantero Michelle Benítez, joven con buen físico, gran colocación e intuición, pero sin ese instinto matón que se requiere para convertirse en un centro delantero hecho y derecho.
El canterano se paró en tres ocasiones frente a la portería defendida por Odín Patiño, pero en las tres falló, por enviar el balón fuera y otra por una gran atajada del portero.
En la segunda parte fue cuando por fin se abrió el ostión y fue gracias a un penalti.
Carlos Fierro entró por la izquierda y entrando al área fue derribado por el veterano Sergio “Cheroke” Pérez para que se decretara el penalti que Néstor Calderón convirtió en gol con un potente disparo que entró en el ángulo superior derecho. Ya con la desventaja en el marcador, el “Cheroke” cerró su aciaga noche haciéndose expulsar, lo que facilitó aún más el dominio del Guadalajara.
Los centros y los tiros de larga distancia no dejaron de caer sobre la cabaña defendida por Patiño, pero todos éstos sin la suficiente convicción para hacer daño permanente y finiquitar el juego.
Al final, las Chivas se cuidaron las piernas de cara al Clásico.
Guadalajara está de pie y ahora espera al América. Llega con mejor racha, con mayor ritmo de competencia y como claro favorito, ahora sólo falta que todo esto lo haga efectivo en la cancha.
ngs