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Además del amor por el club que le formó y el eterno deseo de dar la vuelta olímpica, existe otro motivo que acentúa la alegría de Jesús Gallardo cada que ganan los Pumas: la confirmación de que el futbolista mexicano es competitivo, sin importar la cantidad de elementos foráneos que tenga el adversario.

Dentro de una Liga cada vez menos MX, los universitarios son un genuino oasis. En el plantel a cargo de Francisco Palencia, sólo existe media docena de jugadores nacidos fuera de México, lo que no es considerado desventaja por los auriazules. Para muestra, su actual cuarto lugar en la clasificación. De hecho, no son líderes por diferencia de goles, ya que tienen las mismas seis unidades que los punteros Xoloitzcuintles de Tijuana.

El autor de la anotación que valió el triunfo en León, asegura que el conjunto felino “sí es la muestra de que se puede [competir con una base de futbolistas mexicanos]”.

“Aquí en Pumas hay muchísima cantera y se ha demostrado, gracias a Dios”, complementa el atacante, en conferencia de prensa posterior al entrenamiento del equipo. “No nos importa si vienen otros extranjeros. Un mexicano, canterano, puede competir contra cualquiera de ellos”.

Discurso que reafirma cada que pisa el lienzo verde. El único elemento nacional en la plantilla —no formado dentro de la institución— es el volante Alejandro Castro, de origen cruzazulino y quien no ha jugado minuto alguno en el Clausura 2017. Palencia apuesta por el talento de corazón azul y piel dorada. El sábado, frente a los Panzas Verdes, ocho de los 13 futbolistas que tuvieron participación son producto de las fuerzas básicas universitarias.

Números que reafirman la teoría de Gallardo, quien respalda públicamente al defensa atlista Rafael Márquez en su deseo de formar una verdadera asociación de futbolistas en México.

“Está muy bien. Tenemos que apoyar a los jóvenes para que no traigan a tanto extranjero”, sentencia.

Los felinos no lo hacen... Y actualmente pelean por el liderato. El tabasqueño está consciente de que el certamen apenas inicia, pero revela que él y sus compañeros se sienten “muy tranquilos. A pesar de que, al arranque del torneo, nos tocaron equipos complicados, vamos sumando, que es lo importante y tenemos que seguir por la misma para mantenernos en los primeros lugares. La victoria de visita fue importante para agarrar confianza”.

“Pumas es un equipo muy grande y siempre tiene que ilusionar”.

Ya lo hace, pese a que no ha contado en todos los cotejos con el chileno Nicolás Castillo (suspendido) y el uruguayo Matías Britos (lesionado), quienes deberán ser sus referentes ofensivos. Ambos estarán disponibles para enfrentar al Necaxa, el domingo en Ciudad Universitaria, lo que —según Gallardo— incrementará la peligrosidad auriazul.

“Vamos a ser un equipo aún más contundente con esos dos delanteros, pero no son indispensables”, aclara. “Hay mucho material de dónde escoger en el club y queremos trabajar para sacar un buen resultado”.

“Será un partido muy complicado, pero tenemos que entrenar muy bien, a tope, para que nos vaya bien el fin de semana”.

Lo que les permitiría mantenerse en la parte alta de la tabla y confirmar que el talento nacional también es confiable.

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