Los ánimos de Richard Ruiz se renuevan. Tras pasar sin pena ni gloria el Torneo Apertura 2016, el cementero se dice listo para hacerse de un lugar en el nuevo ciclo del estratega español Francisco Jémez.
“La temporada pasada jugué un rato, con Tomás Boy [ex técnico] no tuve la oportunidad de demostrar. Siempre estuve comprometido, pero no hubo oportunidad y hay para todos”, señala Ruiz, quien descarta cualquier tipo de favoritismo en el club. “El que esté mejor es el que jugará”.
Y no es para menos. El hambre de volver a los primeros planos del volante celeste es notable, pues en la campaña anterior sólo se hizo presente en tres cotejos de Liga, con sólo un gol.
Pero convencido del nuevo rumbo, Ruiz Toledo apunta que la clave para dejar atrás el amargo recuerdo de no clasificar a Liguilla en cinco ocasiones al hilo será que lo colectivo pese más que las individualidades.
“Sabemos lo que no hemos hecho [calificar], pero eso ya quedó atrás. Ahora es el presente, hay que trabajar e ir partido a partido. Vamos a hacer bien las cosas, trabajar para el equipo”.
Y pese a la buena pretemporada, en La Noria saben que hay detalles por pulir.
“Nos falta, hemos trabajado, estamos asimilando lo que [Jémez] quiere, ha ido muy bien, creo que el equipo lo va comprendiendo y va haciendo las cosas que nos pide el técnico”, afirma con la promesa de un celeste “más intenso”.
Finalmente, Ruiz reitera su responsabilidad con el prestigio de la institución y con la ilusión de una afición que vive de la esperanza.
“Cruz Azul es grande, simplemente no se han dado los resultados. El pasado quedó atrás, trabajamos para que la gente se ilusio-ne nuevamente”, sentencia.
