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En Colombia aseguran que el Atlético Nacional selló un sonoro fracaso en el Mundial de Clubes.
La estrepitosa caída por 0-3 ante el Kashima Antlers en las semifinales del certamen, no obstante, encuentra razones y fundamentos. Curiosamente, el club cafetero —como el América— resultó perjudicado por problemas en la calendarización de su certamen.
El equipo de Medellín tuvo que jugar las semifinales de su torneo con juveniles, debido a que la Liga no aplazó los encuentros para que el club que los representa en el “Mundialito” pudiera viajar sin problemas a Japón.
“Es una vergüenza, Nacional hizo la solicitud en el momento oportuno y no la consideraron”, reclamó el entrenador del conjunto, Reinaldo Rueda.
“La nómina que usó el técnico tenía alrededor de 12 días sin jugar, porque el torneo local lo jugó con juveniles, porque no se les dio la posibilidad de posponer sus partidos del torneo local”, expone el periodista colombiano de Fox Sports, Camilo González.
“Los japoneses fueron muy físicos y Nacional no supo reaccionar. Nacional viajó por Europa y el desgaste pesa. La recuperación no fue muy apta”, abunda.
El accidente aéreo del Chapecoense, en el que murieron 71 personas, también fue uno de los factores que rompieron el ritmo exitoso del Nacional.
Se suponía que los cafeteros jugarían contra el conjunto brasileño la final de la Copa Sudamericana. Pero la tragedia lo impidió. Este hecho provocó la pérdida de ritmo futbolístico, a juicio del comunicador González.
“En Colombia no se comprende el fracaso, porque en verdad fue un golpe muy duro, porque la nómina del Nacional es tan competitiva, ameritaba llegar a la final. A Rueda le tocó vivir algo así, le falló, no siempre puedes ganar”, apunta.
“Sí es una decepción. Totalmente, porque sólo dos equipos de Sudamérica en la historia del Mundial de Clubes no habían alcanzado la final del torneo”, lamenta.
Caro Acosta, periodista mexicana radicada en Medellín, Colombia, afirma que, en caso de que se dé el choque entre los sudamericanos y el América, sería atractivo, aunque hubiese sido ideal en otra instancia del Mundial de Clubes.
“Lo malo y triste es que sería un partido por el tercer lugar y no en una final. Pero ni modo, lo bueno sería ver a dos técnicos que conocen Concacaf como Rueda y Ricardo La Volpe”, afirma.
