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Ser el segundo equipo, en cuanto a proridades, de Grupo Televisa no sólo provocó que el Necaxa no tuviera los reflectores que suelen apuntar al América, también le conllevó desprenderse de piezas clave y dárselas a su “hermano mayor”".
Futbolistas como Alberto García-Aspe, Sergio Zárate y Ricardo Peláez, quienes brillaron con los Rayos, fueron traspasados a las Águilas, pero la máxima figura de ese plantel —llamado “El equipo de la década de los 90”— jamás vistió la elástica azulcrema: Alex Aguinaga.
A unas horas de la semifinal entre necaxistas y americanistas, el ex atacante ecuatoriano recuerda con EL UNIVERSAL el capítulo en el que el entonces Presidente de México, Ernesto Zedillo, intervino para que no saliera del conjunto.
“Muchísimas veces estuvo esa opción [de ir al América]”, comparte Aguinaga, entrevistado vía telefónica. “En algunas ocasiones, simplemente no se dio, y en otras por el hecho de ya estar identificado con el Necaxa, no iba a ser bien visto por nadie, así es que por eso las directivas tomaron la mejor decisión.
“Incluso, en alguna ocasión, el señor presidente Ernesto Zedillo intervino para que yo siguiera en Necaxa... Situaciones que se dan mucho en el futbol, porque no solamente es un deporte, se vuelve una situación que mueve pasiones y el tema político también influía en lo que era mi participación en un equipo como el Necaxa”.
Del que Zedillo es aficionado. Durante su sexenio (1994-2000), la franquicia obtuvo los tres títulos de Primera División que tiene, por lo que se hicieron habituales las visitas de los rojiblancos a la Residencia Oficial de Los Pinos. En una, se dio la charla que dictó la permanencia de Aguinaga en el club del que fue símbolo.
“Yo estaba presente cuando habló con el ‘Güero’ [Alejandro] Burillo [entonces titular del Comité de Futbol de Televisa] y le dijo textualmente: puedes llevarte a cualquiera, menos a Aguinaga, él no sale del equipo”, rememora el astro ecuatoriano.
