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Rafael Márquez es el sobreviviente. El experimentado capitán de la Selección es el único jugador que sigue activo y que vivió en carne propia aquella derrota ocurrida en 2001 y que inició el dominio estadounidense en las eliminatorias.
Mas, Rafa no es el mismo joven impetuoso que jugó bajo las órdenes de Enrique Meza hace ya 15 años; no es el mismo futbolista lleno de energía, pero no de sapiencia en esos tiempos.
Hoy, Márquez es el líder del Tricolor y está seguro que esta generación de futbolistas mexicanos cambiará esa macabra historia. “Vamos a hacer algo diferente”, asegura el defensa central del Atlas.
Serio, y directo, el veterano capitán hace de lado las bravuconadas estadounidenses. “No sé si ellos vivan del pasado, no sé qué historia quieran forjar, nosotros nos hemos dado cuenta de todo el potencial que tenemos y con eso, y las ideas de este cuerpo técnico, podemos ganar los tres puntos que nos ayudarán a iniciar con el pie derecho este hexagonal”.
Lo pasado, pasado, pero quien aprende de él está destinado a no repetir los mismos errores. Márquez pide concentración, cero errores y olvidarse de factores externos como el frío o la falta de público mexicano en las tribunas del MAPFRE Stadium.
“Si recuerdo algo de aquellos juegos fue el frío que hacía. Parece que ahora no habrá, por lo menos no tanto, así que hay que aprovechar eso y entrar en ritmo de inmediato”.
Y sobre la falta de apoyo, comentó: “Es algo normal, cuando vamos a Honduras dominan los hondureños; cuando vamos a Guatemala hay muchos guatemaltecos, pero este grupo demostró que puede ganar fuera de casa y con el público en contra… ¿No recuerdan Honduras? Estamos tratando de cambiar todo esto de lo que se habla y cambiarlo para bien”.
Rafa Márquez confía plenamente en el plantel y en sacar la victoria.
