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Torreón.— José Manuel de la Torre dejó a un lado su habitual dureza y característica amargura cuando Ulises Dávila mandó un tiro esquinado que se convirtió en el segundo gol con el que Santos derrota a Chiapas en el estadio Corona (2-0). “El Chepo” esbozó un sonrisa y aplaudió como rara vez se le ve. Supo que el resultado es un bocanada de aire puro de cara al futuro.
Anoche, los Guerreros no se jugaban nada rumbo a la Liguilla. Llegaron ya con la eliminación a cuestas, pero para el torneo entrante necesitan sumar puntos para no involucrarse demasiado en la pelea por el no descenso.
Victoria que da un respiro a los laguneros para culminar su participación como local con una alegría, la tercera en Torreón este Apertura 2016 para Santos.
El triunfo albiverde se gestó apenas comenzó la segunda mitad. La primera fue un generador de bostezos en la que hubo pocas emociones, dignas de dos equipos que fracasaron en el certamen.
En el arranque del complemento, Gael Sandoval logró bajar un centro pasado, su disparo resultó esquinado, lejos del alcance del portero Óscar Jiménez (46’).
Jaguares comenzó a desmoronarse, a no encontrar idea, ni rumbo como ha sido su administración en los últimos años.
Situación que aprovecharon los laguneros para ampliar el marcador y obtener la tranquilidad suficiente para quedarse con la victoria.
En un error en la salida chiapaneca, Dávila se enfiló hacia el área jaguar. Con depurada técnica individual, el atacante de los Guerreros le pegó a la pelota con la parte interna de su botín izquierdo.
El balón ingresó a la portería de los visitantes (51’). Santos selló su victoria. José Manuel de la Torre, al menos, puede sentir un poco de alivio de cara al futuro.
