Antioquia, Colombia.— Su dolor y consternación son tan grandes que ni siquiera desean jugar la final de la Copa Sudamericana, esa por la que el Chapecoense abordó el avión en el que la mayoría de sus integrantes se topó con la muerte.
La tragedia del club brasileño, cuya aeronave se accidentó cerca de Medellín la noche del lunes, unió al futbol. El Atlético Nacional, al que hoy visitaría por la ida de la final en el certamen sudamericano, quiere que la corona se entregue a su rival a manera de homenaje póstumo. Aún no se había decidido.
“Atlético Nacional invita a la Conmebol a que el título de la Copa Sudamericana le sea entregado a la Associaçao Chapecoense de Futebol, como laurel honorífico a su gran pérdida y en homenaje póstumo a las víctimas del fatal accidente que enluta nuestro deporte”, afirmó la institución colombiana en un comunicado. “De nuestra parte, y para siempre, Chapecoense campeón de la Copa Sudamericana 2016”.
Gesto que encabeza la cadena de respaldo a un club que perdió a 19 de sus futbolistas en un accidente que ha cobrado la vida de 71 personas.
Sólo están vivos el portero Jackson Follmann, el defensa central Helio Neto (defensa) y el lateral Alan Ruschel. Todos, graves.
Aunque no es prioridad el aspecto deportivo, seis clubes de la Primera División brasileña —en la que milita el Chapecoense— (Sao Paulo, Corinthians, Palmeiras, Santos, Curitiba y Portuguesa) propusieron ceder gratis a un par de jugadores —cada uno— a la institución para que pueda rearmar un plantel. El resto se ha unido, incluso el Benfica de Portugal y el Racing de Argentina. También se sumó la propuesta de que el club esté exento de descenso durante tres años.
Sólo ocho futbolistas del plantel se quedaron en la ciudad brasileña de Chapecó, a causa de lesiones: Neném, Demerson, Marcelo Boeck, Andrei, Hyoran, Alejandro Martinuccio, Nivaldo y Rafael Lima.
El Real Madrid y el Barcelona guardaron un minuto de silencio previo a sus entrenamientos del martes. Ha trascendido que el astro portugués de los Merengues, Cristiano Ronaldo, donará poco más de tres millones de dólares para las familias de las víctimas.
Se guardará un minuto de silencio previo a los cotejos de varias Ligas en el orbe, además de que el monumental arco que adorna la parte superior del mítico estadio Wembley fue iluminado de verde, color distintivo del Chapecoense.
La Confederación Brasileña de Futbol rentó un avión para que los familiares de las víctimas se trasladen a Medellín.
Porque el balompié se ha unido en torno a un equipo que no debió hacer escala en Bolivia durante el viaje, pero lo hizo porque el chárter no fue autorizado por la autoridad aeronáutica brasileña.
