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edgar.luna@eluniversal.com.mx
Querétaro.— Volpi, Volpi, Volpi, es el grito en toda La Corregidora, en todo el estadio, en todo Querétaro. Tiago Volpi fue el héroe indiscutible en la final de la Copa MX que ganó Gallos Blancos al vencer en tanda de penaltis 3-2 al Guadalajara, tras el tiempo regular (0-0).
Querétaro con esto gana su primer título en la era profesional a 65 años de su creación y Víctor Manuel Vucetich ensalza aún más su currículum al ganar su octavo campeonato en Primera División, cinco Ligas y ahora tres Copas.
Volpi paró todo en el tiempo regular y en la tanda de penaltis detuvo los disparos de Jair Pereira y Carlos Cisneros y estuvo a punto de hacer lo mismo con el de Alan Pulido, el definitivo, pero este fue el poste y así Gallos canta y se bebe toda la Copa.
De tú a tú. Estudioso y metódico como es Víctor Manuel Vucetich esperó a observar y estudiar el perfil del Guadalajara para ordenar a su equipo. Rápidamente el “Rey Midas” se dio cuenta que el equipo de Matías Almeyda no vino a especular, sino que salió como siempre, a pensar en la portería rival, antes que proteger la suya.
El marco estaba más que dado. Gallos decidió esperar al rival, pero no encerrado en su área, sino delante de media cancha, para presionar la salida y robar la pelota.
Al inicio funcionó. Entre Yerson Candelo y Carlos Fierro comenzaron a volver loca a la media cancha y zaga tapatía, que trabajó el doble para recuperar la compostura.
Mas Chivas al verse superado en el juego raso, decidió volar líneas, explotar la velocidad de su medio campo y delantera y así provocar faltas y tiros de esquina, lo que acercaba a sus jugadores a la portería rival y provocaba el peligro de gol.
Hay jugadas que valen tanto como un gol. Como aquel gran lance de Tiago Volpi a disparo de Carlos Peña, o el cruce de Jesús “Chapo” Sánchez cuando Yerson Canelo se enfilaba a toda velocidad a la portería de Toño Rodríguez.
Así estaba el juego, al límite del alarido, porque quien se equivocara lo iba a lamentar.
Es esfuerzo de “Chapo” le valió el aplauso, pero también un desgarre, lo que provocó la temprana entrada de Isaac Brizuela, lo que no cambió el parado táctico presentado por Almeyda, pero que sí ponía la lateral derecha vulnerable por el poco oficio defensivo del “Conejito”.
Al fin llegó el error. Entre Alanís y el “Gallo” perdieron la pelota en la salida, lo que dejó un gran boquete por el centro a Nery Cardozo, quien falló en el último toque a Camilo Sanvezzo, dejando ir una gran oportunidad.
Gallos cerró con todo la primera parte. Sanvezzo humilló de nueva cuenta a Pereira y provocó que lo amonestaran, el tiro libre que cobró el brasileño hizo volar espectacularmente a Rodríguez, que pudo mantener el cero en su puerta.
Guadalajara mostró hambre al inicio de la segunda parte. Se hizo codicioso y no prestó el balón por un buen rato. De derecha a izquierda y viceversa paseaba la pelota el chiverío, para que Pulido sacara un tiro centro que Volpi rechazó a mano cambiada y un tiro a bote pronto de Brizuela que de nueva cuenta el brasileño resolvió con tremendo lance.
La salida de la “Chofis”, para el ingreso de Ángel Zaldívar pareció más que precipitada, pero lo que provocó es que la defensa de Querétaro tuviera más trabajo, tuviera a alguien más por quién preocuparse. De inmediato se notó en el campo con el remate con la cabeza a Pulido que Volpi sacó al lanzarse sin importarle pegarse con el poste.
Vucetich respondió sacando a un cansado Carlos Fierro por Édgar Benítez y metiendo a Andrés Rentería por Jiménez, dejando la contención en manos de Noriega y un improvisado Candelo.
Mas vino el error y la polémica. El error fue de Vucetich al meter a Rentería, un jugador que no está comprometido con el equipo y a los pocos minutos de estar en el campo se hizo expulsar al propiciar un cabezazo a Miguel Ponce. Y la polémica se suscitó cuando el silbante Óscar Macías sólo pensaba en amonestar, pero al ser presionado por los jugadores del chiverío, decidió enseñar la tarjeta roja.
A manera de protegerse, el técnico de Gallos decidió sacar a su hombre más peligroso, Camilo Sanvezzo para darle entrada a Ángel Sepúlveda, de mayor sacrificio.
La sapiencia de Vucetich hacía que su equipo saliera avante; Almeyda ya había hecho todo lo que podía por aprovecharse de la ventaja numérica, pero nunca se notó dicha situación. Todo quedaba en los jugadores y en los tiros de penalti, en el que Chivas avanzó a esta instancia sobre el América. Donde Volpi se agigantó y le dio el primer título en la historia de los Gallos.
La gente, extasiada, aún grita Volpi, Volpi, Volpi.