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Lisboa.— Real Madrid regresa a su querida Lisboa, la ciudad donde conquistó la décima Copa de Europa, para medirse a un Sporting de Portugal que busca recuperar con un triunfo las opciones perdidas en un grupo en el que los de Zinedine Zidane están sin margen de fallo si quieren acabar líderes.
La relajación en Varsovia y sentirse superior al equipo más modesto del grupo, el Legia, lo pagó caro el Real Madrid con un empate que le condiciona en las dos jornadas finales. Visita al Sporting de Portugal y se jugará el primer puesto en el Santiago Bernabéu ante el Borussia Dortmund.
Los dos empates en las dos salidas de Liga de Campeones obligan a los Merengues a extender la mejor de sus versiones, la que dejó en el derbi madrileño del Vicente Calderón para golear al Atlético de Madrid y asestar un buen golpe a un rival directo por el título de Liga.
El encuentro ante el Sporting de Portugal tienen una connotación especial para Cristiano Ronaldo. Regresa a la casa en la que se formó, donde asombró en sus primeros pasos y mostró que había nacido para ser una gran estrella. A su cita más especial llega tras reencontrarse con su mejor imagen, firmando un triplete en uno de esos días marcados en el calendario, para enterrar su irregularidad y acercarse un poco más a un nuevo Balón de Oro.
La firmeza del Real Madrid en el derbi madrileño provoca un “problema” para Zidane. La “BBC” es indiscutible para él, pero quedó demostrado que modificando el 4-3-3 a un 4-2-3-1 con Isco de media punta, Gareth Bale en su sitio natural en la izquierda, Lucas Vázquez en la derecha y Cristiano como 9 imponente, su equipo gana en orden y equilibrio. Sin embargo, el delantero francés Karim Benzema está para jugar y dos suplencias consecutivas sería una situación inédita y difícil de explicar.
Lo odian. Cristiano Ronaldo aseguró que el francés del Atlético de Madrid, Antoine Griezmann, le dijo que le detestaba tras la victoria de los lusos contra los galos en la final de la pasada Eurocopa.
“Griezmann me dijo: ‘Te detesto’”, afirmó el jugador blanco en entrevista para France Football.
Ronaldo señaló haber sentido “la mayor tristeza de [su] carrera deportiva” cuando en el minuto 25 de la final de la Eurocopa tuvo que abandonar el campo lesionado. “No podía doblar la pierna,... No iba a ser la final que había soñado, no podía jugar más”, señaló. Antes del partido, el portugués recuerda que “los franceses sonreían mucho” porque estaban confiados.
