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La pegada del Mónaco derrumbó hoy al Tottenham (2-1) y garantizó la primera posición del grupo E de la Liga de Campeones a falta de una jornada a los del Principado, que dejaron al equipo británico fuera de la máxima competición continental.
Los de Leandro Jardim aguantaron bien el control del partido que ejercieron los Spurs, que fue manso y sin peligro, al tiempo que mostraron ser peligrosos con su fútbol vertical.
Y eso que a los 6 minutos el atacante surcoreano Son estuvo a punto de adelantar a los ingleses en un mano a mano con Subasic que resolvió sin ideas.
Parecía que el Tottenham podía aspirar a llevarse del Principado una victoria que era el único resultado que le garantizaba la clasificación, pero la jugada fue un espejismo.
El equipo de Mauricio Pochettino, que el pasado fin de semana puso fin a una racha de siete encuentros sin victoria, no supo inquietar a un Mónaco bien ordenado, que sumó su cuatro triunfo consecutivo y que no pierde desde hace siete.
Ha dado Jardim con la receta de un equipo sólido, que se apoya en las rápidas salidas de Bernaro Silva y de sus dos laterales, claves en el triunfo ante el Tottenham.
Más que un desdibujado Falcao, que todavía no parece haber dejado todos los problemas físicos de lado y que a los 10 minutos falló un penalti que hubiera allanado el camino de los locales. Se lo paró Hugo Lloris.
La jugada pareció encoger a los Spurs, que apenas inquietaron el área.
El partido se aceleró a la vuelta del descanso. No habían pasado tres minutos cuando Mendy, el lateral izquierdo, se internó por su banda hasta el borde del área y puso un balón colocado para que Sidibé, el lateral derecho, lo cabeceara a las mallas sin necesidad ni siquiera de saltar.
El gol colocaba un coloso frente al Tottenham que, sin embargo, vio cómo 3 minutos más tarde el colegiado pitaba un penalti dudoso de Glik sobre Alli que Kane se encargó de transformar.
Cuando parecía que el partido se reactivaba, el Mónaco sacó de centro y, en la jugada, Sidibé se internó por la banda y centró para que Lemar cruzara el balón a la red de Lloris.
Apenas habían pasado 39 segundos desde el tanto de los Spurs, que volvían a verse obligados a la gesta para preservar sus opciones europeas.
Lejos de inquietar, los ingleses dejaron más espacios en su defensa y solo las buenas actuaciones de Lloris evitaron que los monegascos, en particular Falcao, agrandaran la renta.
Solo en el tramo final del partido y a balón parado el Tottenham hizo algún acercamiento al área, pero no logró el empate.