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Columbus.— Gerardo Torrado podría parecer algo necio.

El volante mexicano, que jugó ocho finales con Cruz Azul, entre Liga, Copa y Concacaf, y sólo ganó dos, vuelve por sus fueros y está a punto de volver a pelear por la corona.

Y levantar la Copa.

El tres veces mundialista disputará este día la final de la NASL de Estados Unidos, con su equipo el Indy Eleven, que se enfrentará contra el Cosmos de Nueva York, equipo que lleva el nombre de la franquicia que durante los 70 trató de hacer popular el futbol en Estados Unidos llevando a figuras de renombre como Pelé y Johan Cruyff.

Pero eso fue hace mucho.

“Hoy el futbol me da la oportunidad de jugar una nueva final. Al principio de esta aventura americana tuve la oportunidad de apoyar a mi equipo desde fuera del campo de juego, y me entusiasmé con lo que vi, desde que llegué percibí que había llegado al lugar perfecto para seguir disfrutando lo que tanto me gusta hacer, jugar al futbol”, comenta el llamado “Borrego”, quien sigue disfrutando del futbol a sus 37 años de edad.

El Indy fue campeón del semestre anterior y en este logró llegar a la semifinal que ganó venciendo al Montreal de Canadá. “El gran objetivo que teníamos como equipo después de haber sido campeones del torneo pasado era poder mantener el nivel de juego y no relajarnos, entrenar y sobre todo jugar con la tensión necesaria para estar pelando por un nuevo título”.

Y se consiguió. El Indy fue segundo lugar de la tabla y se verá las caras ante el Cosmos.

Es menester preguntarle acerca de su pasado cementero, y especialmente todo lo que a finales perdidas se refiere.

“Todas me dolieron mucho. Podríamos hablar de esa con el América en especial, pero tampoco vamos a vivir del pasado, ya no se puede hacer nada por eso. En Cruz Azul siempre me entregué, siempre quise levantar un trofeo para la afición, para la directiva, pero cada quien ahora sigue su camino y yo trataré por mi lado de ser campeón, otra vez. Podrán decir que los títulos que he ganado (Copa MX y Concachampions), no son la Liga, pero para mí valen muchísimo, como este que quiero que cuelgue en mi vitrina”.

A casi un año de haberse marchado de México, Gerardo Torrado Díez de Bonilla está más que seguro que tomó la decisión correcta al abandonar el futbol mexicano e irse a la aventura de la NASL.

“Si el día que tomé la decisión de iniciar esta aventura me parecía correcta, hoy puedo decir que ha sido buenísima, tanto a nivel deportivo como a nivel personal y familiar. Cuántas veces no perseguimos un sueño por estar en una zona de confort y cuando te atreves a perseguirlo te das cuenta que hay tantas cosas buenas por descubrir y por vivir”.

Torrado se siente como un chamaco más, como si fuera la primera vez que pelea por el título. “Me sudan las manos, ja, ja, ja. Trato de estar calmado, de transmitirles mi experiencia a los chavos, que no se muestren ansiosos el día del juego. El futbol hizo justicia, se van a enfrentar los 2 mejores equipos de los torneos, si ganamos seremos campeón de campeones”.

Junto con sus compañeros de equipo vio el triunfo de la Selección Nacional Mexicana sobre Estados Unidos, “lo que me motiva mucho más. Estoy con las pilas recargadas después de haber visto ganar en Columbus, no me burlé de mis compañeros... Bueno, poquito. Pero hoy saldremos a la cancha para escribir una nueva página en la historia del club, como lo hizo México el viernes”.

Muchos dirían que la carrera de Gerardo Torrado estaba acabada, pero… “no, esto no acaba aquí, porque hoy tendré otra oportunidad de seguir aprendiendo, creciendo y disfrutando de mi pasión que es jugar futbol”.

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