Belo Horizonte.— La selección de Brasil se sacudió el trauma del “Mineirazo” al batir de forma sensacional por 3-0 a su archirrival Argentina en el gran clásico del futbol sudamericano en la undécima fecha de la eliminatoria mundialista a Rusia 2018.
En su primer encuentro en el estadio Mineirao de Belo Horizonte tras el traumático 7-1 contra Alemania en el Mundial de 2014, la Canarinha se reconcilió con su público fulminando al equipo de Lionel Messi con un vistoso futbol de contragolpe.
Philippe Coutinho, en el minuto 24, Neymar, en el 45’, y Paulinho, en el 58’, sellaron la victoria para el nuevo Brasil, del técnico Tite, que con el resultado se afianza como líder indiscutido de la eliminatoria y consigue su quinta victoria consecutiva.
La Argentina entrenada por Edgardo Bauza, por su parte, ahondó su crisis y sigue sexta en la clasificación, de momento fuera de Rusia 2018.
Neymar, que no había conseguido marcar nunca un gol jugando contra un equipo de Messi, se sacó la espina en su duelo personal con su amigo y compañero en el Barcelona, y dejó el balance de los cruces individuales entre ambos en 3-2, todavía a favor del crack argentino.
Mientras Ney fue con su velocidad y dribbling el jugador desequilibrante en la cancha, la “Pulga” estuvo perdida en la cancha del Mineirao, sin poder marcar diferencias ni dar un impulso decisivo a su equipo como cuando lleva la camiseta azulgrana en España.
Las gradas del Mineirao, que no se llenaron esta vez en la calurosa noche brasileña, empezaron después de cada gol a celebrar al seleccionador con cánticos de “Olé, olé, olé, Tite, Tite”.
Los brasileños, con la alegría de su parte, se dieron el lujo de desperdiciar en los últimos minutos varias ocasiones de aumentar el marcador con veloces incursiones hasta la línea de fondo sobre todo de Neymar, que fue anoche el mejor camiseta 10 sobre el césped.
