Un gol de penalti anotado por el argentino Eduardo Salvio al término de la primera parte dio la victoria al Benfica frente al Dinamo de Kiev (1-0), con lo que reactiva sus opciones de alcanzar los octavos y deja al cuadro ucraniano al borde del k.o.
Ambos conjuntos salían al terreno de juego tras conocer el empate entre el Besiktas y el Nápoles (1-1), los otros dos integrantes del grupo B, lo que podría suponer que el Benfica compartiese liderato con los italianos en caso de que ganase.
Lo lograron tras convertir en gol en la prolongación del primer tiempo un penalti cometido por Vida, que agarró en un saque de esquina a Luisão, acción que le valió una tarjeta amarilla que enervó al Estadio de la Luz.
Salvio fue el encargado de concretar la falta y cerrar así la primera parte, en la que los portugueses presionaron más el área del rival, donde crearon varias ocasiones de serio peligro.
Mientras, el Dinamo Kiev, compacto en la defensa, realizó un juego conservador y aguerrido por el que llegó a ver cuatro amarillas en los primeros 45 minutos.
Para el partido, Rui Vitória apostó por sacar desde el principio al español Alex Grimaldo, autor en el 19 del pase a Salvio que éste no supo concretar de cabeza pero que fue el inicio del estrés para Rudko, el guardameta del Dinamo Kiev, en perpetua tensión durante todo el encuentro.
Tan fichado tenía a Grimaldo que apenas tres minutos después se adelantó, algo que no volvió a hacer el resto del partido, para frenar el disparo de cabeza del español, directo a la red.
Las "águilas" llegaron con más asiduidad al área del conjunto de Sergey Rebrov y pudieron incluso aumentar la cuenta. El argentino Cervi, que dejó atrás con un regate a dos defensas del conjunto ucraniano, reveló en el minuto 60 que el descanso había modificado el ánimo del Dinamo, Y Mitroglou, en el 64, casi levanta a todo el estadio.
Pero todo fueron prolegómenos a la locura que se desató en el 69, cuando Ederson frenó un penalti pitado a favor del Dínamo precisamente por una falta que él cometió sobre Derlis González.
Superada la amenaza de infarto, el Benfica se volvió más cauto mientras que el Dinamo Kiev protagonizó las ocasiones de peligro durante los últimos diez minutos, en los que no renunció a conseguir el gol del empate, algo que finalmente no llegó.
Con la victoria, el Benfica comparte con el Nápoles el liderato del grupo B, ambos con siete puntos, seguidos del Besiktas, con seis, y el Dínamo de Kiev, con uno.
hgm