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Ammán, Jordania.— Tras el sorteo del Mundial Femenil Sub-17, las futbolistas de Christopher Cuéllar trazaron el camino imaginario hacia la final con la que sueñan. En cuartos de final, el rival sería Canadá o Alemania; Venezuela no estaba en sus planes, mas aseguran estar listas para la complejidad que representa.
Pese a no tener el linaje de las norteamericanas o la “Mannschaft”, la Vinotinto ha demostrado ser un rival de cuidado. Así lo toman las chicas tricolores, no más que eso.
“No nos preocupa. Queremos llegar a la final y, primeramente Dios, ahí estaremos”, promete la atacante Dayana Cázares, en charla con EL UNIVERSAL. “Estamos listas para eso. Hemos trabajado para instancias así y más... Para cualquier equipo que nos pongan enfrente”.
Porque se han prometido escribir la página más dorada en la historia del balompié femenil en México. Ya realizaron los trazos iniciales con su histórica primera fase, pero están conscientes de que quedará como simple marca si no dan la vuelta olímpica el viernes 21 de octubre.
Luce como una misión complicada. No, tampoco les asusta.
“Se vale soñar con eso, pero hay que ir paso a paso. Debemos concentrarnos en los cuartos de final, después semifinales y en la final”, aconseja Dayana. “Este equipo es muy unido, siempre trabaja bastante bien en los entrenamientos. Los ‘profes’ también nos dan un apoyo incomparable, que es lo que nos alienta para seguir hacia adelante”.
Jamás se impresionarán por la complejidad que represente el siguiente adversario. Todas reconocen que Venezuela es un equipo de alto nivel, por algo superó a Canadá en la fase grupal, pero están conscientes de que cualquier representativo que sigue en el campeonato tiene bastante calidad.
“[Estamos] definitivamente muy contentas y muy orgullosas, pero ya concentradas en lo que viene”, ataja de manera contundente. “Ya estamos en cuartos de final y a darle con todo, porque ahora es de España hacia arriba y tenemos que estar perfectamente concentradas y preparadas”.
