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Su espigada figura se mantenía en los entrenamientos celestes, aunque parecía vetada en el momento de realizar las convocatorias para juegos de Liga y Copa. Es por eso que el rostro de Francisco Javier Rodríguez se ilumina con una inmensa sonrisa. Una de las primeras decisiones del estratega interino Joaquín Moreno es volver a considerarlo opción en los encuentros de La Máquina.
Pese a estar en condiciones de hacerlo, el “Maza” no juega con los Cementeros desde el 27 de julio, cuando participó los 90 minutos en la igualada con la Universidad de Guadalajara (2-2), dentro de la Copa. A partir de entonces, Tomás Boy lo ignoró. Sólo jugó tres cotejos con la Sub-20 azul, esa que era entrenada por Moreno.
“No había participado, aunque siempre ha entrenado con el primer equipo”, recuerda el timonel interino del Cruz Azul. “Jugó algunos partidos con nosotros, la Sub-20, y todos van a ser tomados en cuenta. Al final, son oportunidades para todos”.
“Él siempre ha trabajado de una manera honesta, leal. Ha venido a participar con nosotros con buena actitud, disposición, así es que cualquier jugador va a ser tomado en cuenta, aunque —a lo mejor— no haya jugado”.
Si no participa en el choque con el Guadalajara del sábado, es muy probable que salga a la banca.
