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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Para leer las líneas que ha preparado, Raúl Gutiérrez debe usar gafas, inequívoca muestra de que algunas de sus capacidades físicas empiezan a languidecer, mas el futbol es tan sui géneris e irónico que —con 50 años de edad— es joven para la dirección técnica... Al menos en la faceta que emprenderá.
Tras siete años y medio en la estructura de Selecciones Nacionales, el “Potro” ha decidido dar un paso al costado. No es que haya perdido el gusto por los representativos; al contrario, planea volver para dirigir al absoluto, pero sabe que antes debe caminar por esa sinuosa vereda llamada Liga MX.
Aún no sabe cómo será el inicio. Eso sí, tiene bastante claro que deberá ser en una institución con valentía, que se anime a apostar por alguien con mínimo bagaje a nivel de clubes.
“Al final, esa parte es la que se va a empezar a desarrollar. Uno está abierto a cualquier tipo de circunstancia y los proyectos se van consolidando con base en platicar, establecer mismas ideas y valores”, recuerda el ex zaguero, en conferencia de prensa realizada en el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Futbol. “Seguramente, hay instituciones valientes, porque se necesita valor para contratar a un entrenador joven en experiencia, porque somos bastante viejos en el futbol y nos sabemos casi todas, pero hay clubes que tienen gente que también apuesta a nuevas ideas y los entrenadores siempre crecen con base a la competencia”.
“Si hay más de eso, competencia, seguro que todo el mundo debe mejorar o se queda”.
Ya fue campeón mundial Sub-17 hace un lustro, dirigió al Tricolor en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016 y hasta fungió como auxiliar de Juan Carlos Osorio en el combinado mayor, pero tiene claro que necesita otros laureles para alcanzar el puesto que anhela.
“Eso está fácil: hay que ser campeón en Primera División y te vuelves una posibilidad natural para regresar”, admite. “Uno da un paso de esta naturaleza con la pretensión de seguir creciendo y siempre he hablado de que mi ruta alterna fue llegar a Selecciones Nacionales Menores, porque —cuando llegué a aquí— ya estaba en Liga de Ascenso y, si hubiera seguido esa ruta extraña, habríamos quedado campeones [en los Correcaminos] con [Joaquín] Del Olmo y mi vida se hubiera desarrollado de otra forma, ya en Primera División”.
“Toda esta parte la tomo como capacitación internacional, que nadie tiene y es bien difícil. La ruta tampoco es tan complicada, lo que sí es difícil es hacerla”.
El Cruz Azul podría lucir como una opción, ahora que vive su enésimo capítulo oscuro, aunque Gutiérrez cumple con las formas y recuerda que “tiene entrenador [Tomás Boy]”. Sí, sólo es joven por falta de vivencias en el banquillo.
