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Guadalajara.— Y sí, habrá Clásico Nacional en la Copa.
Las Chivas Rayadas del Guadalajara vencieron con lo justo a los Alebrijes de Oaxaca para clasificarse a las semifinales de la Copa MX. en las que enfrentará a su archirrival el América, el próximo miércoles, por confirmar, en el estadio Azteca.
Un solitario gol de Carlos Peña, con colaboración del defensor oaxaqueño Diego Calderón, fue suficiente para seguir adelante en un torneo lleno de claroscuros que sigue sin prender en el ánimo de la gente.
Lo único bueno es que se viene el Clásico Nacional, el juego contra el América y ahí no importa en que torneo se topen, en que fase se encuentren. el duelo será a morir y seguro que las Águilas querrán tomar venganza después del gran baile que le puso el chiverío en el torneo de Liga.
Pero esa ya es otra historia.
Guadalajara no jugó bien, no fue infinitamente superior como debería haberlo demostrado por ser un equipo de primera categoría, contra uno de segunda como es Alebrijes de Oaxaca.
Por esfuerzo no quedó, eso hay que reconocerlo, pero faltó mucho futbol. Chivas pensó que con poco conseguiría mucho. Privilegió el toque de balón por encima de la peligrosidad y contundencia. Los pases laterales fueron la constante, no hubo profundidad, no hubo muchas llegadas a gol.
Hasta los 32 minutos fue cuando el Guadalajara se soltó el pelo. Vino un centro del “Avión”’ Néstor Calderón, al cual el “Gullit” Peña se lanzó como kamikaze para conectarlo lo suficiente para mandarlo en dirección de la portería, pero hubo un desvío de parte del zaguero Diego Calderón que venció al portero Lucero. que nada pudo hacer.
A partir de ese momento Guadalajara comenzó a cascarear y los Alebrijes se sumaron a la fiesta, dedicándose a corretear el balón, sin tener alguna manera de hacerse respetar dentro de la cancha, de poder generar algún peligro que hiciera poner más atención al conjunto tapatío, que se relamía los bigotes antes de tiempo por el Clásico que se avecinaba, en cada minutos que se agotaba.
En el segundo tiempo, Alebrijes entendió que lo primero que tenía que hacer era recuperar el orden y esperar que el Guadalajara se equivocara para comenzar a tratar de remontar el marcador.
Poco a poco el conjunto de Oaxaca ganó metros en el campo, poco a poco puso a trabajar al portero Antonio Rodríguez, hasta que al minuto 64, Segura remató con la cabeza hacia la portería, pero Rodríguez. con un lace salvador. evitó la catástrofe.
Fue la única de real peligro que tuvo el Alebrije, que se hizo de la pelota. pero que poco pudo profundizar, no fue más allá de puros intentos infructuosos que no inquietaron de más a la zaga rojiblanca formada por dos consagrados como Jair Pereira y Osvaldo Alanís, que volvieron a tratar de regresar a su nivel, después de las múltiples lesiones que los han dejado fuera de actividad por mucho tiempo.
El tiempo corrió hasta que se terminó, y las Chivas leventaron las manos en señal de triunfo, porque están en semifinales e irán contra el rival de rivales, contra el América, en el Clásico de Clásico.
