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El espectáculo que dio Tomás Boy el pasado sábado en el juego entre Cruz Azul y Morelia ya tuvo sus consecuencias.
El técnico de los Cementeros fue suspendido por dos juegos al ser reportado por “insultar soezmente a los oficiales del partido” según el dictamen de la Comisión Disciplinaria.
Boy mostró la cartera y gritó “dinero, dinero”, al árbitro Luis Enrique Santander, cuando no marcó un supuesto penalti a favor de su equipo.
Sus actitudes, que no son nuevas, no tienen nada contento al presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla.
“Obviamente, en nuestra Liga no nos gustan ese tipo de acciones. El club Cruz Azul tomará cartas en el asunto, las medidas que considere pertinentes. [También] la Disciplinaria tomará las medidas que considere adecuadas y estoy seguro que poco a poco iremos eliminando este tipo de actitudes”.
Aceptó que esto “daña la imagen de la Liga MX”.
“Cruz Azul —añadió— es una institución muy seria que no necesita de recomendaciones de nuestra parte nuestra para este asunto, ellos siempre se han conducido de manera correcta”, finalizó.
