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Bajo el lema "FIFA 2.0", el presidente del ente rector del futbol mundial, Gianni Infantino, presentó hoy un nuevo programa de reformas con el que buscará modernizar al organismo en los próximos diez años.
Casi ocho meses después de su elección como presidente de la FIFA y tras algunos escándalos que empañaron su imagen, Infantino buscará relanzar su gestión con una ambiciosa hoja de ruta que presentó hoy durante el primer día de la sesión del Consejo del organismo en Zúrich.
Las propuestas buscan apuntalar el crecimiento global del deporte y mejorar los mecanismos de control y transparencia para hacer de la
Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) una "institución más fuerte".
Según los planes, los comités organizadores de los Mundiales perderán influencia en la organización del máximo evento del futbol, que será administrado por una comisión de la FIFA. Además, habrá una mayor supervisión de la venta de tickets, un ámbito que ha sido foco de casos de corrupción.
Infantino señaló asimismo que la FIFA planea invertir unos 4.000 millones de dólares en la próxima década en distintos programas de
desarrollo del fútbol en las 211 asociaciones miembro.
Con ello, se buscará incrementar la vinculación con el "futbol del 45 al 60 por ciento de la población mundial", incluyendo a jugadores,
entrenadores, jueces y aficionados.
Además, la FIFA buscará duplicar para 2026 la cantidad de mujeres que practican futbol en el mundo, llegando a las 60 millones.
Jaqueado por sus escándalos de corrupción, el organismo introdujo durante el Congreso de mayo en Ciudad de México una serie de reformas en su administración. Entre ellas destaca la creación de un Consejo directivo que reemplazó al antiguo comité ejecutivo.