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La final entre América y Necaxa en el Verano 2002 levantó suspicacias, por la “hermandad” de ambos clubes. Los dos eran propiedad de Televisa en ese entonces.
El partido de ida terminó 2-0 a favor de los Rayos. Las Águilas pudieron empatar el marcador global en la vuelta y forzar los tiempos extra. En la prórroga, los azulcrema se quedaron con la corona, luego de que Hugo Norberto Castillo hiciera un “gol de oro”, regla vigente en ese entonces.
Esa anotación puso fin a una sequía de los amarillos de 13 años sin poder quedarse con un campeonato de Liga.
El entrenador emplumado era Manuel Lapuente, quien descarta que hubiera arreglos que empañaran ese título. La multipropiedad siempre ha sido causal de sospechas y malos pensamientos entre la fanticada del futbol, máxime cuando son equipos de Televisa.
“¿No se acuerda cómo salieron Raúl Arias y los jugadores del Necaxa cuando les ganamos aquella final en el Estadio Azteca?”, cuestiona el veterano técnico.
“No sabe la alegría cuando le gané a Leo Beenhakker, al grandioso Beenhakker, que estaba en el América y yo con el Necaxa. Los eliminamos de la Copa, fuimos campeones. Siguen vitoreando a Beenhakker, qué bueno, pero el campeón fui yo”, rememora.
En la década de los 90, Lapuente asegura que había una paternidad necaxista sobre los emplumados. En esa época, argumenta, no había ningún tipo de polémica cuando los resultados eran adversos al club de Coapa.
“Cuando estábamos con el Neca, siempre, siempre le ganábamos al América y ahí sí nadie decía algo. Nadie cuestiona si el América se dejó ganar o esas cosas. Esas historias son un mito, puras mentiras”, afirma.
“Pero yo sé que es parte de lo que es ese equipo. Siempre despierta polémica y, ni modo, hay que aprender a convivir con eso, porque es parte del equipo, que siempre es polémico y no se arma tanto argüende cuando se trata de otro club”, manifiesta Lapuente.
Raul Arias, dolido. Tras caer ante el América en el Verano 2002, el técnico necaxista, Raúl Arias, aceptó que esa “te duele más, creo que es uno de los descalabros más importantes que puede uno tener en la vida”, acepta. HAM