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edgar.luna@eluniversal.com.mx
Juan Carlos Osorio sabe que el Estadio Azteca lo espera, pero no con los brazos abiertos.
El técnico nacional entiende que la afición mexicana ha ansiado su regreso, pero no por añoranza, sino para hacerle saber que la herida de la Copa América está abierta.
“Esto es de opiniones”, abre el discurso el técnico colombiano, previo al juego contra Honduras, último de la cuarta fase de la eliminatoria mundialista de la Concacaf rumbo a Rusia 2018.
“Si nos atenemos a los resultados son 12 juegos, 10 ganados, un empate y un perdido, pero sabemos que el hombre de futbol mexicano es muy exigente, y por ese resultado [contra Chile], la confianza se perdió, en qué porcentaje, no sé, por eso esta es nuestra responsabilidad, para tratar de recuperarla y estamos en ese proceso”.
Una cosa es segura, Osorio sabe dónde está parado, sabe que cada paso, cada frase, cada decisión que toma es vista con microscopio.
“Podría contestar con un no rotundo [sobre si le molesta ser tan criticado], pero no quiero sonar grosero. Estamos en una democracia, es un país de más de 120 millones con la posibilidad de opinar. Sabíamos muy bien la responsabilidad que teníamos al asumir la dirección de la Selección Mexicana, así que no hay molestia, únicamente tratar de discriminar las opiniones positivas versus negativas, aprender de las que podemos aprender y las que llevan otra intención tratar de entenderlas y ya”, agrega el técnico, con semblante serio y voz ruda en las respuestas, pero sin cruzar el umbral del respeto en ningún momento.
Echar a Honduras. Al realizar una mirada al futuro, al hexagonal final de la Concacaf, las posibilidades de encontrarse de nueva cuenta a Honduras e ir de visita al Olímpico de San Pedro Sula, son grandes y peligrosas, pero éstas pueden disminuir si el Tri derrota a los catrachos y los echa del Mundial.
Además de que Canadá derrote a El Salvador por goleada.
“Que los eliminemos o no pasa a un segundo plano, lo que queremos es ganar, convencer a la afición, que nos ganemos nuevamente la confianza de todos”, reitera Osorio.
También hace caso omiso a la presión de su paisano Jorge Luis Pinto, técnico de Honduras, quien pidió cambio de árbitro para este encuentro. “[Pinto] tiene su manera de ser, la conocemos, y sus razones tendrá para hacer todas al sugerencias que hace. Lo que puedo garantizar es que esperamos un equipo que le dé prioridad a la parte defensiva. Van a jugar a las transiciones defensa-ataque. Es un equipo atlético que le da prioridad a defender y contratacar”.
Como siempre negó el dar su alineación, pero aclaró que no va a cambiar ni ahora ni nunca su estilo, aunque la palabra rotación, ha sido mal entendida: “Tiene una connotación negativa, yo hablo de oportunidades. La desgracia de uno es la oportunidad de otro, por ejemplo se lesionó Javier [Hernández] y es la oportunidad de Raúl [Jiménez], ahora con lo de Raúl, es la oportunidad de otro. Lo más importante para un ser humano es ser parte del grupo y sentirse parte dé..., y la única manera es participando, acá los jefes nos dieron la oportunidad de trabajar y no me han limitado en ese aspecto”.
Aclaró que aún aprende de aquella noche en Santa Clara, “pero eso no nos va a negar a probar darle continuidad a nuestra forma de trabajar, a creer en todos los jugadores que son convocados. La oportunidad está abierta para el que lo merezca y lo haremos porque así se potenciabiliza el futuro del futbol mexicano”.
