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San Salvador.— El Salvador le ha ganado en cuatro ocasiones a México. Si se cuentan las 27 victorias que ha tenido el Tri, la balanza se inclina un “mucho” al lado mexicano, pero los cuscatlecos no pueden olvidar aquel triunfo del cuadrangular mundialista de Honduras 1981, cuando sus “guerreros” dejaron fuera del Mundial a la Selección Nacional Mexicana.
“Definitivamente fue una noche gloriosa”, recuerda todavía con entusiasmo Norberto Huezo, fino mediocampista de los 80, quien cada vez que se encuentra de frente con la verde, no puede dejar atrás aquella noche mágica, una de las más gloriosas del futbol salvadoreño.
El juego se llevó a cabo en Tegucigalpa, capital de Honduras, y el Tricolor, con hombres como Hugo Sánchez y Leonardo Cuéllar en la cancha, vivió uno de los peores golpes de toda su historia.
“Siempre hemos dicho una cosa en El Salvador: ‘Al Mundial no vamos, pero a México le ganamos’, pero en esa ocasión lo cumplimos”, recuerda el futbolista, ahora en el retiro.
“Recuerdo mucho a Hugo Sánchez en la cancha, sus cabriolas y todo; Tomás Boy, era muy bueno ese chico…, pero nosotros no nos la creímos esa noche”.
El Salvador ganó 1-0, y la jugada está fresca en su mente, como si hubiera ocurrido apenas el pasado fin de semana: “El ‘Mágico’ [Jorge González] arrancó desde el medio campo, la pelota le había rebotado a [Guillermo] Mendizábal... Leonardo Cuéllar, si no me equivoco, fue quien persiguió al ‘Mágico’, pero no pudo alcanzarlo, y Jorge entró por la izquierda, disparó y el portero de México [Prudencio Cortés] rechazó y la tomó Ever Hernández, quien la metió... Creo que un mexicano se aventó como portero [José Luis ‘Pareja´ López] y la tocó con las manos, pero no pudo detener el balón”.
México de inmediato se fue encima en busca del empate. “Nos metieron a nuestro arco. Hugo mandó un disparo al poste... ¡Uuf..! Lo sacamos con los dientes, pero lo sacamos”, dice añorando quien fuera el ‘10’ de ese conjunto que fue a la Copa del Mundo de España.
Hoy, Huezo Montoya no ve que el equipo cuscatleco pueda conseguir esa hazaña. “México tiene un gran nivel, muchos jugadores en Europa, creo que es la mejor generación que han tenido. Nosotros estamos muy por debajo de ellos”, acepta.
Lo que sucedió ante Chile en la Copa América “fue una casualidad. Vuelven a jugar diez veces y no pasa eso. México puede competir contra los mejores de Sudamérica, del mundo. Son muy exigentes, muy nacionalistas, y eso lo admiro mucho, pero su problema es que a veces se la creen demasiado, piensan que ya están para campeones del mundo, piensan que son Alemania y no, son México y si siguen por un buen camino pueden llegar a donde aspiran, pero paso a paso”.
El año de 1981 está muy lejos. Aquella generación se junta cada semana a recordar los viejos tiempos, como cuando dejaron fuera a México de una Copa del Mundo, lo que hoy “no va a suceder. Ustedes están calificados y nosotros no estamos en sintonía, la gente está apática y el equipo... bueno”, concluye Norberto Huezo, quien vive el momento, pero no olvida aquella tarde en Tegucigalpa, cuando El Salvador hizo su sueño realidad.