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Madrid.— El Santiago Bernabéu vivió otra noche épica y disfrutó de un vibrante triunfo 2-1 del Real Madrid ante el Sporting de Portugal gracias a una remontada fraguada en los minutos finales.
El campeón de Europa arrancó la nueva Liga de Campeones con un enorme sufrimiento y los goles postreros de Cristiano Ronaldo y Álvaro Morata sirvieron para inutilizar el tanto de Bruno César para un gran Sporting de Portugal, al que se le escapó un triunfo que tenía en la mano en apenas cinco minutos.
Fue un encuentro que se desarrolló con clara superioridad del equipo visitante durante 70 minutos y que finalmente puso a prueba la capacidad de supervivencia del Real Madrid, que perdía 1-0 en el minuto 88 y que remontó con ese gen que aporta su escudo.
El Sporting respondió en el Bernabéu a su fama de equipo con personalidad y su técnico, Jorge Jesús, le hizo un partido muy incómodo a los blancos. Creó superioridad en el centro del campo y el Real Madrid tuvo infinitos problemas no sólo para crear ocasiones, sino incluso para llegar al área contraria.
Las dos primeras ocasiones ya fueron para el conjunto portugués. Primero, con un disparo de Bruno César que salió fuera por poco. Y después, con una llegada de Bruno Martins que obligó a Kiko Casilla a sacar una buena mano.
El Sporting le quitó la pelota al Real Madrid, que se encontró ante un tipo de partido que no le gusta. No sólo no llevaba el mando del duelo, sino que tampoco podía armar contraataques por la óptima vigilancia de su rival. Además, no aparecieron respuestas individuales. Así, jugadores como el francés Karim Benzema y Cristiano Ronaldo evidenciaron que no están en buena forma todavía.
Fue precisamente el portugués el primero que se animó a crear algo para el Real Madrid. A los 27 minutos disparó desde 25 metros y Rui Patricio sacó a córner. No hizo más el conjunto blanco en toda la primera parte, en la que incluso tuvo que escuchar silbidos de su propia hinchada. El Sporting había sido mejor y punto.
El Real Madrid entró dormido en la segunda parte y el Sporting lo castigó con un gol a los 47 minutos. Bruno César entró en el área ante la pasividad de la defensa blanca y marcó con un preciso disparo con la zurda que superó a Casilla.
El Bernabéu no salía de su asombro y su equipo no le ofrecía respuestas. Ni individuales ni colectivas. Era un desconcierto generalizado ante las trampas que le había situado su rival sobre el campo, un Real Madrid en estado de “shock”.
Zidane no reaccionó hasta los 67 minutos, cuando quitó del campo a Gareth Bale y Benzema para situar a Lucas Vázquez y Álvaro Morata.
Después entró James Rodríguez. Fueron cambios decisivos. Con más profundidad y agresividad, el Real Madrid mejoró. Además, el Sporting comenzó a pagar el esfuerzo físico y dio pasos atrás. El Santiago Bernabéu empezó a creer.
El conjunto español fue acumulando llegadas más por corazón que por futbol. A ocho minutos del final tuvo una ocasión muy clara con un remate de Cristiano Ronaldo que se estrelló en el palo. Justo después, Carvajal disparó fuera.
A un minuto del final llegó una falta protestada por el Sporting de Portugal y el magnífico lanzamiento de Cristiano Ronaldo para lograr el empate. Una bala más le quedaba al Real Madrid y la gastó.
En el tercer minuto del tiempo de descuento centró James Rodríguez y Morata conectó un cabezazo impecable que llevó el clamor, la locura a la grada.
Otra vez el orgullo, su capacidad para no rendirse, salvó un triunfo improbable para el Real Madrid.
“Somos el Madrid”. “Nosotros somos el Madrid, sabemos que siempre nos van a poner en dificultades, pero también que en cualquier momento podemos marcar la diferencia. Al final conseguir tres puntos significa mucho, habla de los recursos del equipo. No vamos a ganar todos los partidos por 5-0”, explicó el técnico merengue, el francés Zinedine Zidane.
“Nos vamos contentos por los tres puntos. Sufrimos, pero no bajamos los brazos ni en los minutos finales. Lo importante era sumar”, agregó el timonel.
El galo destacó el aporte de los suplentes. “Tienes a un rival que nos dio guerra. Después del gol [del Sporting] hicimos mejor juego, jugando más en campo contrario. Los cambios nos aportaron y estoy contento con James, Álvaro [Morata] y Lucas [Vázquez]”, analizó.
Para Zidane, la sufrida victoria habla bien del vestuario. “No sé si es un triunfo justo o no, pero creímos hasta el final. Somos un grupo unido, centrado y sabemos que en cualquier momento podemos marcar la diferencia, incluso aunque no juguemos bien”.