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Clínica de Periodismo
Los jugadores del América hacen patente su compromiso con el técnico Ignacio Ambriz.
“La única manera de apoyar al entrenador es en la cancha y lo cumplimos”, afirmó Moisés Muñoz, portero del conjunto azulcrema.
“Venir de un 3-0 abajo es algo que se tiene que recordar”, dijo el arquero tras la sorprendente voltereta en el Clásico Joven. “Sacamos el orgullo y el amor por la camiseta”.
El primer tiempo vergonzoso de las Águilas fue un golpe de conciencia para que el equipo cambiara de cara. “Unión y trabajo” fueron las palabras que se utilizaron en el vestidor aseguró Gerardo Esquivel, auxiliar de Ambriz. “Tuvimos que sacar el carácter y fuimos a buscar el resultado. Se comprobó la buena relación que existe en los vestidores”.
Asimismo, el volante Osvaldo Martínez, dijo que la actitud en el segundo tiempo fue una muestra del compañerismo que existe entre futbolistas y cuerpo técnico.
Uno de los héroes del partido gracias a sus dos goles, el argentino Silvio Romero aceptó que los de Coapa sacaron la garra y espera que con esto regrese el buen nivel.
A pesar del gran triunfo, en el Nido saben que no se está jugando el mejor futbol posible, sobre todo en las primeras mitades.
En conferencia de prensa, Esquivel aceptó que el América fue víctima de descuidos. “No existe la desconfianza en el equipo. Nos equivocamos en cuestiones personales. Son asuntos deportivos”.
A pesar de que Ambriz conservó su puesto como técnico del América, no acudió a la conferencia de prensa. “Se quedó afónico después del partido””, defendió el asistente técnico. Los jugadores dedicaron el triunfo a su compañero Darwin Quintero.
