Sí, su adversario más enconado llegará profundamente herido al cotejo del sábado 10 de septiembre en el estadio Azul, pero es lo de menos para los Cementeros, quienes sólo se enfocan en los balsámicos poderes que suelen caracterizar al Clásico Joven.
Con ocho puntos ganados de 21 posibles y apenas una victoria en el Apertura 2016, los futbolistas del Cruz Azul ven a la confrontación con el América como la catapulta ideal para saltar a la zona de clasificación y adquirir la dosis de confianza que tanto necesitan.
“Lo podemos tomar como parteaguas, un partido que nos puede llevar para arriba”, comparte el atacante Christian Giménez, en conferencia de prensa realizada antes de la práctica celeste. “Nos prendemos mucho a lo que creemos que hacemos bien, [debemos] mejorar lo que realmente nos hace falta. Las especulaciones sobre [la permanencia de] Tomás [Boy] son de ustedes [medios de comunicación]”.
“Confiamos en lo que estamos haciendo, lo hemos hablado. Somos un grupo experimentado y, cuando se empezó a hablar de esto [posible cambio de timonel], el equipo sacó la casta, los resultados se empezaron a dar, también los goles, lo cual quiere decir que el equipo cree en lo que propone el director técnico”.
El partido contra las Águilas es la ocasión perfecta para hacerlo. Es cierto que La Máquina suma cinco presentaciones sin caer entre Liga y Copa MX (tres victorias y dos empates), pero aún se ubica a dos puntos de zona de Liguilla, por lo que es importantísimo llevarse un duelo que el “Chaco” define como “bastante especial”.
“Nos debemos un partido como ese. Para nosotros, es la oportunidad exacta”, sentencia. “El próximo partido es un clásico y lo podemos tomar para que nos lleve hacia arriba. Venimos con una inercia muy positiva”.
“Se nos criticaba mucho por el tema de los resultados, pero fueron positivos en los últimos cuatro partidos, también hemos convertido goles, así es que sabemos que vamos en mejoría y este juego nos puede ayudar”.
Están conscientes de que el pretérito no suele tener demasiada relevancia en los enfrentamientos de alta rivalidad, por lo que no otorgan importancia al severo golpe que el Guadalajara propinó a los azulcrema hace unos cuantos días.
“Respetamos al América, sabemos que es un gran equipo. Perdió el Clásico y Chivas fue superior, pero estamos conscientes de que es un rival de mucho cuidado”, admite Giménez. “Le tenemos respeto, pero es el partido que espera el hincha, el que la gente pide que ganemos desde que empieza el torneo y ya estamos a la vuelta de la esquina. En ese sentido, nos preocupamos más por lo que hacemos y no por lo que dejó de hacer en el Clásico”.
Así es que pensar en dar la puntilla a Ignacio Ambriz y sus dirigidos no es algo que les pase por la cabeza. Lo que persiguen es esa inyección anímica que tanta falta les hace.
“Me interesa ganar. Necesito que Cruz Azul lo haga, no tengo algo que ver con América”, ataja, con tono molesto. “Es un rival de mucho respeto, pero me debo a Cruz Azul y, cada vez que entramos a la cancha, queremos ganar el partido, pero por nuestro equipo”.
Ese que daría un buen salto en la tabla si se impone, además de los beneficios extra que le recibiría.