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Florencia.— Sus cansados ojos asoman las consecuencias de un largo viaje, pero la enorme sonrisa irradia esa ilusión que genera cumplir un sueño.
Carlos Salcedo ha llegado a una de las capitales artísticas del planeta para finiquitar su fichaje con la Fiorentina. Será el tercer jugador mexicano que participe en el futbol italiano. Todos defensas. No podía ser de otra manera.
El “Titán” se unirá a Miguel Layún, quien militó en el Atalanta de 2009 a 2010, y Rafael Márquez, elemento del Hellas Verona entre 2014 y 2015.
La operación entre el Guadalajara, propietario de los derechos federativos del zaguero central, y el club toscano es préstamo por un año, con opción a compra, la cual —según ha trascendido— es de siete millones de dólares.
“Un saludo a toda la gente de la Fiorentina, un placer estar acá”, dice el seleccionado nacional Sub-23, en una escueta entrevista al canal oficial de su nuevo equipo, con el que sería presentado entre mañana y el jueves.
Se espera que hoy presente los exámenes médicos correspondientes y, tras comprobarse que los aprueba, firmará el vínculo con un club que lo sigue desde hace meses. Terminó de convencerse de su talento durante los Juegos Olímpicos Río de Janeiro, durante los que fue titular con el Tricolor en sus tres partidos.
Italia será el tercer país en el que juegue el tapatío. Pese a que formó parte de las fuerzas básicas de las Chivas y los Tigres, su debut profesional se dio con el Real Salt Lake de la Major League Soccer (MLS), en Estados Unidos, hace poco más de tres años.
En enero de 2015, el Rebaño Sagrado decidió repatriarlo. De inmediato se ganó la titularidad, tanto con José Manuel de la Torre como con Matías Almeyda.
Su perenne deseo de cruzar el Océano Atlántico se cumplirá en unas cuantas horas. Por eso, irradia dicha.